Efectos del granizo en almendros de Caudiel. LP

El granizo arrasa las cosechas a más de 300 socios de la Cooperativa de Viver: «Fue como el fin del mundo»

Almendra, vino y aceite fueron los cultivos más afectados por la tormenta del pasado fin de semana, que golpeó con fuerza a las zonas de Caudiel y Benafer

Javier Gascó

Valencia

Jueves, 17 de julio 2025, 01:10

Los cultivos de almendra, vino y aceite del Alto Palancia han quedado en una situación crítica después de las tormentas que azotaron con fuerza la comarca castellonense el pasado fin de semana. El granzio dejó graves daños en explotaciones agrícolas de socios de la Cooperativa de Viver, especialmente en las zonas de Caudiel y Benafer, donde se estiman pérdidas de más del 80% de la producción en algunas parcelas.«Fue algo repentino, como si fuera el fin del mundo», explica Paco Ribelles, director del Área Agro de la cooperativa.

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El pedrisco afectó de lleno a una de las parcelas de viña que abastece a la cooperativa castellonense para la elaboración de sus vinos. Se trata de la viña ubicada en Caudiel, donde se cultiva uva de las variedades Syrah y Cabernet Sauvignon, aunque esta última en menor proporción, en una extensión de cinco hectáreas.

Según estimaciones preliminares, el granizo ha echado a perder unos 25.000 kg de uva, lo que representa más del 80% de su producción. La intensidad del pedrisco, concentrado en apenas unos minutos, ha mermado los brotes ya desarrollados, provocando una situación preocupante cuando la uva comenzaba a entrar en fase de envero.

Además, desde la agrupación de agricultores indican que la situación de sus cultivos con vistas al resto de la temporada es complicada, ya que la fuerte ventisca que se levantó en la zona provocó la caída de buena parte de la cosecha, dejándola en un estado prácticamente irrecuperable.

También se han registrado daños, aunque de menor intensidad, en zonas de Viver y Jérica, donde el granizo ha impactado en campos de nogal, viña y olivo.

Desde la Cooperativa de Viver se trabaja ya en la valoración detallada de los daños y se recuerda la importancia de contar con seguros agrarios que respalden el trabajo del agricultor ante estos eventos climáticos extremos.

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«El esfuerzo y cuidado de todo un año pueden esfumarse en unos minutos. Por eso es fundamental proteger las explotaciones», señala Paco Ribelles, director del Área Agro de la entidad.

Este año la Cooperativa de Viver ha puesto en marcha una medida para que los cerca de 500 socios, de los cuales unos 300 se han visto afectados por la tormenta, dispongan de una póliza asociativa para que la propia cooperativa cuente con un seguro mínimo que cubra daños en caso de cuestiones climáticas.

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