El anfitrión regresa a su casa

El Valencia Basket está a siete partidos, no tienen por qué ser siete victorias, de conseguir su segunda Liga Endesa. Es cierto que es una motivación compartida, unos con más argumentos que otros, pero esa ilusión de luchar por el título de la ACB es tan legítimo como estimulante. Así lo han reconocido todos los integrantes de la plantilla taronja que han realizado declaraciones en las semanas previas. En un playoff, para levantar el título el campeón está obligado a ganar ocho partidos.

La Fase Final excepcional, cada vez el adjetivo está más logrado para todo lo que está ocurriendo en un torneo marcado por las medidas extremas de seguridad, pondrá hoy fin a 102 días sin disputar un partido para los taronja. Es cierto que el parón les llegó a los valencianos en un bache de resultados puesto que contando la abultada derrota ante el Real Madrid en las semifinales de Copa había encadenado seis partidos perdidos de siete, contando ACB y Euroliga, pero ahora el contador se pone para todos a cero. La anécdota llegará en el orden de los escudos. El Valencia Basket actuará como visitante aunque podrá utilizar su vestuario habitual. Será sólo para cambiarse en la entrada puesto que el protocolo obliga a los jugadores a ducharse en el hotel.

La foto física ha cambiado con respecto al parón de marzo. Vives es baja por la fractura en un dedo que se produjo en uno de los primeros entrenamientos tras la vuelta al trabajo mientras que Loyd y Van Rossom están disponibles tras superar sus respectivas lesiones. La cita será especial para el americano que no juega un partido oficial desde el 19 de enero. Ponsarnau deberá hacer dos descartes antes del partido puesto que Josep Puerto está dado de alta para el torneo. La lógica dicta que el canterano será uno de ellos. El segundo dependerá de la evolución de los dos tocados puesto que Dubljevic y Ndour llegan al inicio del torneo con molestias. Con cinco partidos en diez días la gestión de las rotaciones será clave para pasar a semifinales.

Atendiendo a la última clasificación, la de la Jornada 23, el Valencia Basket ocupaba la séptima plaza con un balance de 12-11. Un puesto por encima, con 13-10, estaba un MoraBanc que afronta la Fase Final con dos bajas muy importantes, las de sus dos mejores pivots (Diagne y Musli) por sus problemas físicos en la pierna izquierda y en la rodilla respectivamente. Ibon Navarro tendrá que darle protagonismo al último fichaje, Olumuyima, procedente de la LEB Oro.

Como ocurrió en la jornada de ayer se guardará un minuto de silencio en memoria de todas las víctimas del Covid-19 pero la entidad taronja anunció que también servirá para honrar a su eterno delegado de pista, Martín Labarta, y a Alfonso Roig Alfonso, hermano del mecenas Juan Roig, que también fallecieron durante el confinamiento.

El precedente más cercano es el partido que supuso el inicio de este curso en la Fonteta, en el que Valencia Basket se impuso por un rotundo 89-68 al MoraBanc, en un triunfo coral del conjunto taronja donde destacaron los 13 puntos con 21 de valoración de Labeyrie, los 13 puntos de Loyd o los 12 y 7 rebotes de Tobey.