Salva Palau, nieto del mítico Juliet, conquista en Murla su primer título como profesional

Juliet, el mítico pilotari que rivalizó con Rovellet, estaría hoy orgulloso. Uno de sus nietos apunta a figura de escala i corda. Lo tiene todo para triunfar: es zurdo –un valor añadido–, tiene una potencia descomunal y, haciendo valer aquello de que no hay mal que por bien no venga, tras una lesión de codo ha aprendido a combinarla con técnica e inteligencia. Ha dado el paso adelante necesario para mutar de subcampeón a campeón.

Del Trofeu Diputació d'Alacant. Sí, un torneo mediano, pero paso a paso. El mismo pilotari que en verano se plantó en la final, esta vez la ha dominado. Ha sabido hacer valer su potencia en un trinquet pequeño como es el de Murla. Sus endiablados disparos, también los del experimentado Pere, dejaron sin respuesta a otros dos pilotaris que han dado un paso adelante en 2022: Pere Roc II y Conillet. Ganaron los azules, sencillamente, porque se adaptaron mejor a un trinquet peculiar y donde los profesionales sólo juegan ocasionalmente.

La cancha del interior de la Marina Alta, denominada 'Trinquet Nel de Murla', que comparte lugar en el salón de la fama de Pelayo con Juliet, sólo tiene galería en el dau. Y esta cuenta con un cristal para dar seguridad al público, aunque no va hasta el techo. Este espacio habitualmente no ofrece quinze porque las galerías están prohibidas.

Pero no en el Diputació d'Alacant. Y Salva Palau aprovechó esa rendija para avisar a sus rivales de que, a la mínima oportunidad, tenía donde apuntar y castigarles, para robarles el juego del resto. Esto le dio seguridad a él y a Pere, sobre todo porque quebraron al segundo intento (25-20)..

Pere Roc II y Conillet no estuvieron cómodos en toda la partida y nunca encadenaron dos juegos. Muy seguros en el dau y agresivos desde el resto, Salva Palau y Pere no bajaron el ritmo y fueron justos campeones (60-35).

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