El valenciano Tristani Mosakhlishvili se queda a las puertas del bronce olímpico

Tristani Mosakhlishvili, deportista de origen georgiano afincado en Valencia desde hace cinco años y que se prepara en el centro de alto rendimiento de Benimaclet, se ha quedado a las puertas del podio olímpico y de la que habría sido la medalla 22 de los deportistas de la Comunitat en la historia de los Juegos. Un wazari casi al inicio del combate por el bronce contra el griego Theodoros Tselidis, que venía de la repesca, ha completado una tarde ominosa para el judoca. Por mañana se había metido en semifinales en la categoría de -90 kilos. Para ello ha vencido al brasileño Rafael Macedo por un wazari.

Mosakhlishvili se había metido en cuartos tras vencer por ippon a Erlan Sherov, al que ha doblegado en el suelo, por inmovilización. Anteriormente, en dieciseisavos, se había impuesto a Komronshokh Ustopiriyon por un wazari. Ha sido el mismo desenlace que el duelo contra Macedo, al que ha marcado a 35 segundos del final. Luego ha sabido resistir los ataques desesperados del carioca para adjudicarse la victoria. Su rival en semifinales era el georgiano Bekauri.

Y lo cierto es que su contrincante ha sido más agresivo en una larga batalla que se ha resuelto en la técnica de oro. A ella han llegado los dos contendientes con dos amonestaciones y ha sido Mosakhlishvili el que ha recibido la tercera, quedando fuera de la final olímpica. Después ha consumado la tarde amarga contra Theodoros Tselidis, que a la postre se ha colgado el bronce.

José Quiles es ambicioso. «Voy a por la medalla de oro», dijo en una presentación en el palau de la Generalitat ante el presidente Carlos Mazón: «Voy a hacer que el presi cumpla su promesa y se bañe en el Sena». Se refería a otro presidente, el de la federación autonómica de boxeo. Quiles no sabe muy bien por qué quiere ganar, si por eso... «Y para montar una buena fiesta con todo Elda», afirmó. Pero sobre todo, por la espina que le quedó tras su eliminación temprana en Tokio.

Este miércoles ha ganado su combate de octavos en la categoría de -57 kilos. Su rival era el kazajo Makhmud Sabyrkhan, campeón del mundo en el peso anterior, pero ante el que ha sabido sufrir para acabar imponiéndose. «Si te digo la verdad, no me acuerdo de lo sucedido desde el primer asalto», ha afirmado el alicantino en unas declaraciones recogidas en la edición digital del diario Marca.

El siguiente rival será el uzbeko Abdumalik Khalokov, campeón del mundo de peso pluma y que de nuevo es favorito frente a José Quiles. «Si queremos ser campeones hay que ganar a los mejores, voy a dar el 200%, ha declarado. Ahora tiene dos días para recuperarse del esfuerzo y preparar el combate de este sábado a las 15:30 horas.

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