JESÚS SIGNES

Y llegó el día esperado para el Levante

El club asalta los puestos de ascenso directo al imponerse en Cartagena | Los de Calleja siguen invictos y dan un paso clave hacia el objetivo al firmar un partido completo decidido por De Frutos

Valencia

Lunes, 6 de febrero 2023

Lanzado hacia Primera División. El Levante sigue imparable. Irreductible. Desde su llegada a mediados de octubre, Javier Calleja ha expresado un firme discurso que ha girado alrededor de un claro objetivo: asaltar los puestos de ascenso directo. Pues este domingo dio el anhelado paso. Ahora toca no retroceder. El conjunto azulgrana ya disfruta del escenario buscado desde principio de temporada y que tanto se alejó durante los dos primeros meses de competición, con Mehdi Nafti en el banquillo. El equipo ha alcanzado la segunda posición de la clasificación y lo celebró efusivamente con los más de 500 hinchas que se hicieron notar en la grada de Cartagonova. Fue un encuentro completo. Sin un fútbol rutilante, el grupo exhibió orden, entrega y oficio. Una sólida base que permite marcar la diferencia contando con futbolistas desequilibrantes como Jorge de Frutos. El extremo segoviano ofreció un recital asistiendo a Marc Pubill y Róber Ibáñez. Los granotas avanzan a velocidad de crucero hacia la máxima categoría.

La derrota del Eibar contra otro rival directo como el Alavés despejó el camino para que el Levante se colocara en los puestos de ascenso directo por primera vez en la temporada. Para ello, los de Calleja necesitaban imponerse al Cartagena. Y esta vez no desaprovecharon la oportunidad. Escalaron a la segunda posición de la clasificación con los mismos puntos que el conjunto armero: 47. Los granotas cuentan con el golaveraje general favorable.

Nadie frena al Levante. Y es que encadena ni más ni menos que 17 jornadas invicto. De esta forma, continúa ampliando su récord histórico en liga profesional. Los azulgrana llevan una racha de diez triunfos y siete empates que le ha servido para pasar de estar a sólo dos puntos de la zona de descenso a encaramarse a las posiciones que garantizan un billete para la máxima categoría. De la alarma a la ilusión.

El Levante sigue creciendo. En la jornada 13 el equipo se coló en los puestos de play off de ascenso, mientras que en la 20 se situó en la tercera plaza. Un lugar que ha estado manteniendo durante las últimas semanas hasta que ayer dio un nuevo salto.

La meteórica reacción del Levante después de la destitución de Nafti resulta imponente. Calleja ha sabido ganarse a los futbolistas para desplegar una solvencia extraordinaria. El equipo, con tendencia al juego asociativo y ofensivo, está sabiendo adaptarse a las circunstancias de cada encuentro. Y sin lucir un juego de postín, encuentra la manera de superar a los contrincantes. Ayer lo hizo a base de intensidad, disciplina táctica, seguridad y talento en los metros finales. Una combinación que debe conducir al éxito. Lo que parecía más difícil tras el desolador inicio liguero ya se ha conseguido. A partir de ahora, el reto consiste en mantener el ritmo. La dureza de la Segunda División ha quedado patente, ya que el acceso a la segunda plaza de la clasificación se resistió durante algunas semanas.

El Levante firmó en Cartagonova un partido serio. Calleja recuperó la línea defensiva de cuatro jugadores con tal de plantar cara a un Cartagena que llegaba a la cita arrastrando siete jornadas sin conocer la victoria. Los azulgrana hurgaron en la herida al llevarse tres puntos trascendentales por su significado. Una lástima que el gol de Ortuño sobre la bocina impidiera que el conjunto granota mantuviera su portería a cero por segunda semana consecutiva.

La primera parte fue tosca. Aguerrida. Y hubo que esperar hasta el minuto 18 para presenciar un acercamiento. De Frutos anunció su gran actuación driblando y enviando un excelente pase a Bouldini, quien remató con la espuela para tratar de sorprender a Marc Martínez. Su disparo se marchó demasiado cruzado.

El Cartagena lanzó una advertencia desde fuera del área, pero el partido entró en una fase espesísima. No había continuidad en el juego por la exagerada cantidad de faltas en ambos lados del campo. La contundencia y la consistencia de los dos equipos convertía en una misión imposible lucirse. El duelo se volvía bronco. Tanto es así que, antes del descanso, el árbitro perdonó la segunda amarilla a Musto. Montiel tuvo que ser atendido con sangre en el rostro a causa de un manotazo. Libre directo. Pablo Martínez, quien se va afianzando como motor en el centro del campo, asumió la responsabilidad del golpe franco pese a haber un especialista como José Campaña. El madrileño derrocha personalidad. Y enseñó el excelente golpeo que atesora estrellando el esférico en la escuadra. Una jornada más mandando un cañonazo a la madera.

El descanso bajó la temperatura y dio paso a la acción de decantó el choque. A los dos minutos de la reanudación, Pablo Martínez robó el balón y lo cedió a Montiel. Y entonces apareció De Frutos, un estilete, para profundizar por la banda derecha y asistir a Marc Pubill, quien disparó con el alma para adelantar al Levante. El joven lateral catalán, una de las novedades del once titular, firmó su primer gol como azulgrana en Liga. Sí había marcado en Copa del Rey. Concretamente, contra el Olot.

Entonces el partido se abrió. Cambió por completo el guión. Y De Blasis dio un susto sacando una falta que nadie tocó y que sorprendió a Cárdenas. El larguero actuó como aliado y rechazó el esférico. El Cartagena se erigía en dominador del encuentro, aunque sin generar peligro.

El Levante conservaba la solidez y hacía daño explotando los espacios que surgían. Y Róber Ibáñez, quien llevaba sólo 12 minutos sobre el césped, recibió un regalo en forma de asistencia de De Frutos para marcar la diana de la tranquilidad. El extremo segoviano está recuperando su mejor versión y demostró su generosidad poniendo el balón en bandeja al valenciano.

De Frutos fue una pesadilla por la banda para el Cartagena, que apretó en los minutos finales en busca de una reacción. Y en el tiempo añadido, Ortuño recortó distancias. Era demasiado tarde para los de Luis Carrión. Este domingo, en el mismo escenario donde el Levante dio un paso crucial en el ascenso de 2010, los de Calleja desplegaron sus alas. Los azulgrana ya están donde todos esperaban.