Quique Llopis, en su regreso a Valencia. Proyecto FER

Quique Llopis recibe el reconocimiento tras su cuarta plaza en el Mundial

El atleta valenciano se quedó a las puertas de la medalla en la prueba disputada en Tokio y tras su regreso ha visitado la sede de la Fundación Trinidad Alfonso, con la ilusión de «ser campeón de Europa» en 2026

Eric Martín

Valencia

Jueves, 2 de octubre 2025, 18:48

El atletismo valenciano puede presumir de estar disfrutando actualmente de una generación dorada de deportistas formados en la Comunidad Valenciana. Recientemente, se albergó el Mundial de Atletismo al aire libre en la ciudad de Tokio y una de las aspiraciones de medalla con la que contaba la expedición española era la de Quique Llopis.

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El vallista de 24 años, natural de Gandía, se plantó sin aparentes complicaciones en la final. Pero en esa última carrera en los 110 metros vallas, apenas unos pocos centímetros le privaron de subir al pódium. 13:16 segundos marcó su crono, a tan solo cuatro centésimas del tercero. Un cuarto puesto con un cierto regusto amargo que significó quedarse con la miel en los labios para poder colgarse un metal, pero por otra parte evidencia la notable progresión y trabajo que Llopis ha experimentado en un corto período para consolidarse como uno de los referentes de la prueba.

Por esta razón, en la sede de la Fundación Trinidad Alfonso, como uno de los deportistas que forman parte del Proyecto FER, esta mediodía ha sido recibido con honores. Y es que para Quique Llopis es un resultado que se repite, con un cuarto puesto que ya vivió en el Campeonato del Mundo en pista cubierta de Glasgow y en los Juegos Olímpicos de París, pero ahora afrontándolo desde un punto de vista más optimista. «En Tokio conseguí ser más competitivo que en los Juegos, vi las medallas de más cerca. Vuelvo contento con el trabajo y, aunque puede que quede la espina de lo poco que faltó para subir al podio, no hay otra que seguir», ha afirmado Quique ante los medios.

Consciente de que cada vez tiene más cerca su meta, sabe que también tiene un plus que poco a poco le haga mejorar. «Ha habido una mejora importante en los últimos años, pero, si quiero estar compitiendo en la cima, he que perfeccionar ciertos apoyos para no salir tan hundido», valoraba en un análisis sobre uno de los aspectos por perfeccionar, como la técnica en la salida.

Ahora, después de haberse tomado varias semanas de descanso, en próximos días volverá a los entrenamientos, en vistas a la siguiente competición que se dispute ya en 2026, en el mes de febrero. Ese nuevo año con nuevos retos deportivos lo afronta con ambición, pero sin obsesión. «Estoy seguro de que algún día conseguiré colgarme esa medalla mundial y, cuando lo haga, no creo que cambie nada. Puede suponer un punto de inflexión, pero continuaré trabajando igual, como hasta ahora», reflexionó. Además, confiaba en la llegada de esos buenos resultados, mediante la fijación de estos. «Mi ilusión para 2026 es ser campeón de Europa o, como mínimo, igualar la plata del Europeo de Roma 2024».

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