«Sin montesco no hay capuleto». Esta frase repetida resume 'L'últim ball', la nueva obra del autor valenciano Carles Alberola, producción de L'Horta ... Teatre: un canto a la vida y a la amistad y un homenaje a los actores desconocidos que han hecho felices a tantos espectadores.
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Después de disfrutar de esta creación intachable se sale feliz. El mejor Alberola ha vuelto con 'Waterloo' y ahora con esta historia de dos viejos cómicos separados durante diez años que han recibido una oferta para volver a actuar juntos en el homenaje a un compañero fallecido. Es el Alberola que enlaza con 'Que tinguem sort!', estrenada hace doce años: los mismos actores para hablar del éxito y el fracaso, con teatro dentro del teatro, destacando el valor de lo humano y los sentimientos y, sobre todo, desplegando mucho humor inteligente e irónico.
L'ÚLTIM BALL
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TEATRO. Autoría y dirección: Carles Alberola. Ayudante de dirección: Toni Agustí. Intérpretes: Carles Alberola y Alfred Picó. Teatro Talía (Hasta el 26 de noviembre)
El primer acto es una genialidad. La visita a la residencia de Lino a Morgan (nombres simbólicos), malhumorado y dependiente del oxígeno, no tiene desperdicio. Sus actitudes y caracteres opuestos dan mucho juego a los puntiagudos diálogos. Pero no lo es menos su actuación, desde el cambio de libreto en el camerino. No faltan las reflexiones, los toques de actualidad y las deficiencias del teatro valenciano. Incluso sobre los móviles que suenan durante una función.
Alberola y Alfred Picó están extraordinarios. Compenetrados y cautivadores, rebosan energía y mucha chispa. Son dos grandes de nuestra escena. Solo vale la pena lo que vale la pena.
Y gracias por la divertida alusión a este crítico de este periódico.
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