Adiós al creador de la Orquesta de la Comunitat

El maestro fundó la formación del Palau de les Arts en 2005, guió el coliseo valenciano a la excelencia y se marchó de Valencia hace tres años

CARMEN VELASCO

Lunes, 14 de julio 2014, 00:01

«Me voy con satisfacción plena». Fueron su últimas palabras en público, cuando recibió la medalla de la Cruz de Honor de Jaume I. El 7 de marzo de 2011, Lorin Maazel abandonaba Valencia, ciudad a la que nunca más regresó. Atrás dejaba un legado musical inconmensurable y una huella imborrable no sólo en el Palau de les Arts, del que fue director titular desde 2006 hasta 2011, sino entre los melómanos de la Comunitat. Valencia fue una escala en la prestigiosa trayectoria del director (París, 1930), que murió ayer en Virginia (Estados Unidos) a la edad de 84 años.

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El maestro, cuyo principal valedor político fue el expresidente Francisco Camps, hizo grande Les Arts. Fue él quien creó la Orquesta de la Comunitat Valenciana en 2005. Bajo su batuta la formación se granjeó los mejores elogios tanto del público, como de las principales batutas (Valery Gergiev, Riccardo Chailly y Zubin Mehta) y de la crítica internacional.

Con el adiós definitivo de Maazel, Valencia pierde a quién obró el milagro musical: crear una de las mejores orquestas de Europa. Se implicó en Les Arts desde el primer minuto. Tenía 75 años cuando tuteló la elección de los músicos. Bajo su responsabilidad, se eligieron a los mejores de entre más de 5.000 candidatos llegados de todo el mundo. Condujo a los seleccionados a la excelencia y moldeó la calidad máxima de la formación, hoy amenazada tras la marcha de Mehta y muy menguada (apenas 50 plazas). Para el compositor, la dirección de Les Arts era «el punto culminante a su carrera». Así lo aseguró horas antes de que se inaugurará el auditorio. Abandonó Valencia para volcarse en el The Castleton Festival, del que fue fundador, y asumir la dirección de la Filarmónica de Múnich a partir de 2012. Hace justo un mes abandonó la orquesta bávara donde tenía contrato hasta 2015 alegando problemas de salud.

La fortaleza de Maazel siempre fue superlativa. En el coliseo valenciano dio muestras de ser un cimiento sólido. Ni ahora ni antes, el Reina Sofía ha vivido años fáciles e incluso a veces parece ser un coliseo maldito. Se estropeó la plataforma escénica de la sala Principal en diciembre de 2006, que obligó a suspender la programación. No le tembló el pulso ni la batuta para dirigir 'Don Giovanni' en un montaje más reducido.

Un año más tarde, en octubre de 2007, se inundó el coliseo. El vestuario de la ópera '1984', cuya autoría corresponde a Maazel, se estropeó y no se pudo representar esa temporada. Les Arts tendió los ropajes en el exterior del edificio y a la vista de todo el mundo. Tres años después de la tormenta, el maestro estadounidense, que fue nombrado director honorario de la Orquesta de la Comunitat, se despidió de Valencia justo con esta pieza inspirada en la novela de George Orwell.

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Los éxitos en el Reina Sofía del que fuera niño prodigio fueron infinitos. 'Simon Boccanegra', 'Parsifal', 'Turandot' y 'Butterfly' son sólo algunas de las óperas con las que vibró el patio de butacas de Les Arts.

Pese a las ovaciones y el respaldo de los melómanos, en julio de 2008 Maazel anunció que hacía las maletas. Helga Schmidt logró amarrarle dos años más. La intendente lo convenció. Fue una prórroga que permitió al director de orquesta percatarse de que el futuro en Les Arts sería peor. Maazel vio que venían tiempos peores (que la economía estrangularía al auditorio) y puso tierra de por medio. Esta sea, quizá, la única crítica que algunos músicos y parte del público reprochan al maestro. Maazel se marchó de Valencia antes de que las estrecheces económicas oprimieran al Palau de les Arts. A diferencia de Zubin Mehta, el director estadounidense no alzó la voz para reclamar más presupuesto para el Reina Sofía. Mehta y Maazel, buenos compañeros, formaban el tándem perfecto, aunque asumieron roles distintos respecto al coliseo.

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Ambas batutas pisaron escenarios valencianos con anterioridad al nacimiento del edificio de Calatrava. Maazel actuó en el Palau de la Música en 1991 y fue en este auditorio donde dirigió ópera por primera vez en España con 'Luisa Miller', con la orquesta y coro de Múnich. Esta institución le dedicará la 'Sinfonía nº5' de Gustav Mahler en el primer concierto de la temporada 2014-15.

La Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia mostraron sus condolencias por el fallecimiento de Maazel. «Es una persona muy querida en Valencia y clave en la calidad artística y musical que ha conseguido el Palau de les Arts», dijo la consellera de Cultura, María José Català. La alcaldesa Rita Barberá agradeció la labor del maestro en la ciudad.

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