La toma de riego de la presa de Forata vuelve a estar operativa nueve meses después de la dana

La extracción continuada de lodos permitió despejar la entrada de la toma de riego de sedimentos y desde hace unos días se trabajaba en su desbloqueo. De hecho, el lunes de la semana pasada se intentó retirar, sin suerte, una de las rejas de protección que, al estar obstruida por el lodo, impedía que el agua pasara por los dos conductos que componen la toma de riego. Después de evaluar diferentes opciones y realizar diferentes maniobras en ambas conducciones, este martes se consiguió retirar una de las dos rejas de protección y este mediodía se ha confirmado que la toma de riego vuelve a estar operativa, aunque solo por uno de los dos canales.

Este miércoles se ha realizado una maniobra de apertura parcial de uno de los conductos para verificar el funcionamiento de la toma, que ha permanecido abierto durante alrededor de diez minutos vertiendo un volumen que en ningún caso ha superado los dos metros cúbicos por segundo.

Cabe destacar que no están previstos grandes desembalses para los próximos días, por lo que tampoco se esperan afecciones aguas abajo por este tipo de maniobras. Además, los trabajos de emergencia continuarán en la presa durante los próximos meses.

El funcionamiento de la toma riego permite, según han señalado fuentes de la Confederación Hidrográfica del Júcar, que Forata tenga margen de sobra para garantizar el desembalse de la presa hasta llegar al resguardo estacional de otoño, suministrar la demanda de riego y el caudal ecológico.

Actualmente, según los últimos datos facilitados por la CHJ, el embalse de Forata está al 72,97%, con 27 de los 37 hectómetros cúbicos de capacidad. Lo que se va a hacer hasta otoño, según fuentes de la entidad, es ir bajando el porcentaje hasta que en octubre, como ocurrió en octubre del pasado año, antes de la dana, se esté en un porcentaje aproximado del 15%.

Manuel Torán, director técnico de la Confederación Hidrográfica del Júcar, ha asegurado que tienen «margen de sobra» y que se llegará a tiempo «sin ningún problema». «Antes, con la situación anterior era más complicado, pero ahora tenemos margen de sobra para tener el resguardo estacional que es la parte importante que tienen todos los embalses de laminación de avenidas de cara al otoño para absorber posibles lluvias importantes y laminar las avenidas».

Cabe recordar que estas últimas semanas se realizó algún aviso a los municipios aguas abajo en el sentido de que se iba a realizar algún desembalse, pero éste finalmente no pudo llevarse a cabo a causa de la gran cantidad de barro acumulado que ahora ha podido ir retirándose.

El organismo de aguas había previsto un desagüe de hasta 15 metros cúbicos por segundo. Por esta razón, Ayuntamientos ribereños con el río Magro habían lanzado avisos a la población para que se mantuvieran atentos ante un probable aumento del caudal. El Centro de Coordinación de Emergencias emitió una notificación el pasado 27 de junio acerca de esta maniobra, donde se pedía avisar a la población, regantes, agricultores, e incluso zonas de acampada y de pesca. Por último, también se valoró la señalización o incluso la prohibición de paso del río.