Sanidad cita a los MIR para tratar de desconvocar la huelga y las protestas

La huelga de los Médicos Internos Residentes (MIR) que arrancó el pasado 21 de julio en la Comunitat Valenciana ha supuesto un verdadero dolor de cabeza para el Consell, que ha visto como las plantillas de los hospitales han quedado mermadas al ya no poder contar con este personal, que pese a ser de formación, realiza un sinfín de tareas como médicos que permite aliviar la carga asistencial. Por ello, la conselleria de Sanidad ha decidido intentar reconducir la situación y ha convocado hoy a los miembros del comité de huelga con el objetivo de frenar las protestas.

Carmen López, directora de recursos humanos del departamento encabezado por Ana Barceló, se reúne a las 9:30 con el colectivo en la misma sede de la conselleria de Sanidad después de que ya tuviera lugar una primera reunión informal la pasada semana en la que se establecieron los primeros cauces de comunicación con la meta de pactar una solución. Los MIR pondrán encima de la mesa las peticiones que llevan reclamando desde el inicio de las movilizaciones y que comprenden una mejora de los derechos laborales, terminar con jornadas maratonianas de 24 y hasta 32 horas seguidas, una mayor supervisión de su trabajo formativo o el incremento de su salario, ya que denuncian que pueden llegar a cobrar incluso menos de 1.000 euros pese a que han estado en la primera línea en la lucha contra el coronavirus. También reivindican la necesidad de no compartir camas y sábanas en las noches que realizan guardias y que se consensúen criterios para que no haya una disparidad entre los profesionales de las diferentes comunidades.

Las negociaciones que arrancan mañana se afrontan sin que los MIR hayan desconvocado la huelga y con el logro de que el colectivo ha conseguido mantener a sus miembros movilizados los últimos diez días. Durante este tiempo se han realizado varias concentraciones y manifestaciones en tres capitales de provincia valencianas, siendo la más multitudinaria la del jueves 23, en la que se logró congregar a más de un millar de personas en los alrededores del Palau de la Generalitat. Además, de forma paralela están teniendo lugar importantes actos en Madrid, donde los MIR también están en huelga indefinida, en Castilla y León el paro está convocado a partir del 22 de septiembre y otras comunidad se plantean la opción.

Ayer, el colectivo volvió a exhibir músculo. En Alicante se celebró una manifestación que arrancó a las 19 en la Puerta del Mar y terminó en la plaza de la Montanyeta mientras que en Castellón tuvo lugar una concentración en la plaza Maria Agustina. Cientos de médicos volvieron a participar en dos convocatorias en las que se volvieron a escuchar proclamas como «sin residentes no hay sanidad», «mi vocación no me da de comer», «mi formación, tu futuro» o «nuestros derechos blindan la sanidad pública». Como es habitual, los presentes llevaban las tradicionales batas blancas con las que atienden a los pacientes, mascarilla y se organizaron para mantener la distancia de seguridad. Además, tal y como ha ocurrido en otras ocasiones, se llegó a pedir la dimisión de Barceló.

El mayor problema al que se enfrenta ahora la conselleria de Sanidad es que no puede atender todas las demandas por si sola ya que parte de las competencias recaen en el Gobierno central. Por ello, el Consell ya remitió al ministerio de Sanidad que encabeza Salvador Illa las peticiones de los MIR y pidió que valorase atenderlas. Pese a todo, la reunión de hoy se afronta con optimismo y se espera que el Ejecutivo valenciano ponga encima de la mesa aquellas demandas que sí podría cubrir con la esperanza de que se pueda desconvocar la huelga. Tampoco se descarta que una cita sea insuficiente y que sean necesarios más encuentros para llegar a un pacto.