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El barranco del Poyo, a su paso por Paiporta. JESÚS SIGNES

«No hay obra hidráulica que contenga una dana como la del 29 de octubre»

La decana del Colegio de Biólogos presenta un plan de 30 medidas para «regenerar» las cuencas afectadas por la catástrofe, entre las que aboga por realojar a la población en zonas inundables

Lunes, 14 de julio 2025, 13:08

El Colegio de Biólogos de la Comunitat ha presentado este lunes su plan de regeneración tras la dana del pasado 29 de octubre, que se ... compone de 30 medidas. «Consisten sobre todo en atender la naturaleza medioambiental de nuestro territorio. Que sean resilientes, den seguridad, que sirvan para el futuro, que sean menos gravosas y que nos lleven a una reflexión seria de cómo debe ser nuestro modelo de desarrollo próximo», ha subrayado María Diago, decana de esta institución y que ha dejado una frase demoledora: «No hay obra hidráulica que aguante otra dana».

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María Diago invitó a la sociedad a realizar una «profunda reflexión» después de realizar un rápido recorrido a las tragedias por inundaciones sufridas en la Comunitat: en el Turia en 1957 (81 muertos), en el Júcar en 1982 con la conocida Pantanada de Tous (38 víctimas), la Vega Baja en 2019 (7 fallecidos): Antes no había tanta tecnología y ahora con toda la IA nos hemos ido a 228 muertos. Merece una profunda reflexión por parte de todos los que formamos la sociedad».

La decana del colegio de biólogos ha hecho referencia al cambio climático, poniendo como ejemplos estadísticos la temperatura de las aguas saladas más cercanas a Valencia en los últimos días. «Nuestro clima es mediterráneo, llueve cuando llueve, en octubre. Esta no es la dana en la que más ha llovido, pero el cambio climático va a acrecentar esta forma de llover. Hay que ser honestos, no va a haber una infraestructura hidráulica que aguante una dana y van a venir más cuando tenemos un mar Mediterráneo y una Albufera a 32 grados. Esto es una bomba de relojería. Anteayer ya vieron lo que cayó en Cataluña. Tenemos ue empezar a pensar de otra manera».

En ese sentido, la decana del Colegio de Biólogos ha incidido en que el barranco del Poyo, en cuyo entorno se concentró la mayor parte de la catástrofe, es de magnitud más pequeña a las otras grandes cuencas de la Comunitat, la del Turia y el Júcar. «Pero tiene un desnivel muy acusado, la mayor parte de territorio es impermeable, la mayor parte de sus cauces están invadidos y después también es que está todo asfaltado. Además, esto es importante, confluyen otros barrancos, esto hace que sea tan peligroso», ha señalado María Diago.

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La decana ha apostado por la regeneración más que por costosas infraestructuras hidráulicas, que sitúa como la «última intervención». «Es una reflexión obligada preguntarnos si podemos hacer algo respecto a nuestro modelo de desarrollo, no digo de crecimiento. La biología dice que el mero crecimiento desemboca en la creación de monstruos. Podemos tener nivel de vida gastando menos residuos, produciendo menos recursos y siendo más ecoeficientes», ha comentado María Diago, que ha indicado: «Una infraestructura hidráulica sólo atiende al arte de conducir el agua, lo veo como un elemento mecánico, y una cuenca hidrológica tiene en cuenta la naturaleza del territorio. Hay que tener en cuenta las variables naturales y ambientales para gestionar correctamente. Tenemos que regenerar toda la parte superior de las cuencas y restaurar la parte baja, que la mayor parte están asfaltadas y ocupadas».

Ha puesto como ejemplo el de Ontinyent, donde se desalojó el Barranc Gran, con numerosos problemas por inundaciones. Por ello, se ha mostrado partidaria al realojamiento de personas que vivan en zonas inundables. «Somos conscientes de lo que eso conlleva. La gente no quiere abandonar el lugar donde siempre ha vivido, donde tiene su memoria histórica», ha subrayado la decana.

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Se ha hecho referencia a la revisión de obras hidráulicas ya realizadas, y ha puesto como ejemplo lo que se está llevando a cabo en el Danubio. En este caso ha admitido que cualquier valoración requiere de un análisis profundo y ha defendido el papel que tuvo la presa de Forata el 29 de octubre. «Creo que tenemos que estudiarlo uno a uno, hay que tener en cuenta el entorno y lo que aguas abajo está aportando esa presa. Menos mal que el embalse de Forata estaba muy bajo, si no llega a estar prácticamente seco, se habría desbordado a la primera. Nadie aguanta una tromba de agua», ha alertado.

El documento que ha hecho público el Colegio de Biólogos es un "documento marco", aunque prepara otros tres específicos que verán la luz en las próximas semanas. Uno de ellos abordará de forma específica la Albufera, y la previsión es presentarlo en septiembre u octubre. Los biólogos valencianos también proponen una serie de medias fiscales, el pago por servicios medioambientales: "En esta sociedad, todo lo que no tiene precio no tiene valor. Si eres propietario de una parcela agropecuaria o de parque natural, y no tienes en cuenta que estás produciendo oxígeno, favoreciendo la biodiversidad y el turismo de calidad... eso influye en el PIB y hay que remunerarlo". También tienen previsto dar a conocer un plan de residuos.

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Otro de los problemas a los que se hizo referencia es al de las especies invasoras. Son una plaga a nivel mundial, y han venido por la variabilidad del rango de temperaturas, que han hecho que migren, y por el transporte de mercancías. Muchas especies han venido en grandes buques, es uno de los daños laterales globalizacion», ha señalado María Diago, aunque no vinculó la presencia de estos seres a un mayor riesgo ante inundaciones, al menos de forma directa. «Debemos eliminar estas especies. La más conocida es la caña, pero tenemos otras que están afectando a nuestros cultivos», ha precisado la decana de los biólogos valencianos.

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