Más de la mitad de los colegios de la Comunitat aplicarán la jornada continua el curso que viene pese a los recelos

La conselleria abrió la puerta a que cualquier escuela pública o concertada variara su jornada de cara al curso 2016-2017, y desde entonces se han celebrado cinco procesos de cambio, si bien no se convocó para el 2020-2021 y el 2021-2022 porque la administración anunció una actualización de la normativa marco y luego llegó la pandemia. La modificación se inicia con una propuesta horaria que parte del consejo escolar o la titularidad en el caso de los concertados y termina con una consulta vinculante entre las familias.

Las preferencias horarias son distintas en función de la provincia y también de la red. Está especialmente implantada en las comarcas de Alicante, exactamente en el 75,3% de los centros, frente al 40,2% de los situados en las de Valencia y el 38,7% de los ubicados en Castellón. Más acusada es la diferencia entre la enseñanza pública (70,6% de todos los colegios de la Comunitat) y la concertada (7,3%).

En cuanto controversias, la principal confederación de Ampas ha sido muy crítica con Educación por no facilitar una evaluación rigurosa de su impacto, prometida en su día.

Además, el año pasado se conocieron los resultados del proyecto Time, liderado desde la Universitat de València, que hacen hincapié en que a nivel estatal ha supuesto un incremento del tiempo dedicado a los deberes y al uso de pantallas (ordenador o móviles). Y en 2019 se pronunció la Sociedad Valenciana de Pediatría, considerando que el modelo partido se adaptaba mejor a los ritmos biológicos de los alumnos.

La conselleria, por su parte, defiende que los análisis realizados en base a las pruebas diagnósticas señalan que no hay diferencias significativas.