Las 30 medidas que proponen los biólogos valencianos frente a futuras danas como la de octubre

Estas son las 30 medidas que contempla el informe dado a conocer por el Colegio de Biólogos de la Comunitat:

1. Recuperación de la cubierta vegetal en áreas forestales, dotándola de un área de recubrimiento, una densidad y una estratificación adecuadas para disminuir todo lo posible la escorrentía tras precipitaciones intensas.

2. Fomento de la resiliencia de los ecosistemas forestales frente a perturbaciones frente al estrés hídrico o el fuego forestal, alteraciones intensificadas por el cambio climático.

3. Reforestación de todos los terrenos de las vertientes de las cuencas abandonadas por el cultivo, incluso de aquellas áreas hoy todavía cultivadas pero de baja productividad agraria y alta erosionabilidad.

4. Reintroducción del paisaje arbóreo tradicional del secano valenciano (una formación mixta de especies como el algarrobo, el olivo y el almendro) por su papel moderador de la escorrentía y la erosión.

5. Restauración cuantitativa y cualitativa de los suelos de las vertientes de las cuencas, aprovechando en particular, junto a otras medidas, el papel protector de la vegetación forestal o agraria.

6. Reducción generalizada de la erosión hídrica a fin de disminuir drásticamente la materia particulada contenida en las aguas de escorrentía.

7. Reacondicionamiento de bancales y terrazas, reparando sus desperfectos y plantándolos con variedades arbóreas o arbustivas.

8. Repoblación forestal de todos aquellos bancales y terrazas irrecuperables para el cultivo a causa de su deterioro.

9. Reinstauración de la vegetación propia de riberas fluviales y ramblas por su papel de frenado de la velocidad del agua y favorecimiento de la sedimentación de sólidos de suspensión.

10. Rehabilitación, cuando resulte conveniente, de motas y ribazos por idénticos motivos.

11. Rescate de humedales por su comprobado papel amortiguador de las crecidas fluviales.

12. Reserva de determinadas zonas inundables para que puedan funcionar como superficies de laminación de las crecidas.

13. Recarga de acuíferos a partir de caudales extraordinarios ligados a las crecidas de ríos y a las avenidas de ramblas y barrancos cuando las litologías de cauces, humedales y áreas inundables antropogénicas lo permitan por su alta permeabilidad.

14. Reposición de la primitiva red fluvial cuando esta ha sido sustancialmente alterada por las actividades antrópicas, actuales o pasadas.

15. Redimensionamiento de barrancos y ramblas aumentando su anchura en todos aquellos casos en que sea factible.

16. Remoción de parte del recubrimiento urbano impermeable («sellado del suelo») constituido por asfalto, cemento o pavimentos cerámicos y su reposición como suelo natural permeable.

17. Reemplazo de la pavimentación impermeable por pavimentos permeables en calles, plazas y áreas de esparcimiento a fin de poder filtrar el agua al suelo y subsuelo subyacentes.

18. Reconversión de parques urbanos y áreas recreativas en zonas de inundación controlada, a fin de disminuir la intensidad de las crecidas, favoreciéndose tanto la filtración como la evaporación del agua recibida.

19. Renovación del alcantarillado a fin de aumentar su capacidad con ocasión de fuertes lluvias o eventos inundatorios.

20. Rediseño de las redes urbanas e industriales de evacuación de las aguas pluviales y fluviales, incluyendo tanques de tormenta, otros depósitos hídricos o pozos de infiltración al subsuelo.

21. Restablecimiento de la red de drenaje natural -incluso donde sea posible aprovechando tramos de paleocauces, cauces de antiguos ríos fósiles-, red hoy eliminada en áreas urbanas e industriales con el fin de que su restitución permita desaguar más fácilmente los caudales aportados por las avenidas.

22. Remodelación de aquellas infraestructuras (autovías, carreteras, vías ferroviarias) que hacen de barrera a la evacuación de las aguas de inundación al provocar embalsamientos.

23. Rescisión de los diferentes obstáculos antropogénicos que dificultan el vertido final en el mar de las aguas inundatorias.

24. Relocalización de aquellas infraestructuras de transporte que no sea factible remodelar y que tengan un notable efecto barrera sobre la salida espontánea de las aguas de inundación.

25. Reubicación de los emplazamientos de servicios públicos imprescindibles en eventos inundatorios (emergencias, bomberos, policía, centros sanitarios, dependencias municipales, etc.) a fin de evitar su pronta inutilización por las aguas desbordadas.

26. Readaptación arquitectónica de las edificaciones (residenciales o no) existentes en la actualidad en áreas de alta o muy alta inundabilidad.

27. Reestructuración del conjunto de actividades económicas (agrarias, industriales y terciarias) actualmente desarrolladas en las áreas de muy alta, alta y media inundabilidad.

28. Reajuste del transporte y de la movilidad en general, reduciendo el actual parque de vehículos privados, aumentando de manera concluyente el papel del transporte colectivo en la motorización, y reduciendo esta mediante la promoción de servicios de cercanía, renuentes a la necesidad de tráfico motorizado.

29. Replanteamiento urbanístico de la ocupación actual del suelo y de la prevista según la normativa hoy vigente en todas la áreas inundables, o sea, aquellas de muy alta, alta, media y baja inundabilidad.

30. Realojo de la población asentada residencialmente en las áreas de muy alta y alta inundabilidad como las adyacentes a ríos, ramblas y barrancos frecuente y muy frecuentemente desbordados.