Otro error obliga a retrasar de nuevo las adjudicaciones de profesores para el inicio de curso
La primera rectificación llegó a publicarse pero se retiró al cabo de una hora al no haberse incluido algunas plazas de docentes que atienden a alumnos con necesidades especiales
La Conselleria de Educación publicará las correcciones de errores de la adjudicación de plazas docentes para el inicio de curso a lo largo de este viernes, después de que un nuevo fallo, que desde el departamento consideran menor, impidiera sacar adelante este jueves al menos una de las cuatro listas que se tienen que rectificar. La asignación de plazas es un procedimiento anual clave para completar las plantillas de los centros públicos de cara al 1 de septiembre, cuando los profesionales empiezan a trabajar.
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La intención de la administración era publicar el primer listado corregido, correspondiente al cuerpo de maestros (la inmensa mayoría de escuelas de Infantil y Primaria), a lo largo de la citada jornada. Poco antes de las nueve de la noche se llegó a lanzar, refiriéndose exactamente a los funcionarios de carrera que vuelven de una excedencia, a los estabilizados vía concurso de méritos sin oposición -la inmensa mayoría-, a y los que aprobaron el proceso selectivo de 2022 pero tenían pendiente el año de prácticas. En total, 2.717 profesionales de los 7.342 puestos que quedan por llenar en los centros que ofertan las citadas etapas y las especialidades atribuidas a los maestros.
Apenas una hora después la lista tuvo que retirarse tras advertirse el error: no se habían incluido los puestos de Pedagogía Terapéutica y de Audición y Lenguaje (se trata de profesionales que trabajan con alumnos con necesidades especiales) de los institutos, tal y como informaron desde el sindicato mayoritario, el STEPV, que también se refirió a la falta de adjudicación de puestos en centros penitenciarios o a problemas en la ordenación en caso de empates.
Fuentes de Educación explicaron que a raíz de la incidencia se optó por realizar los ajustes necesarios en el sistema informático y publicar la nueva lista ya el viernes, cuando también deberían llegar las correspondientes al personal interino de los cuerpos de maestros y de Secundaria. Respecto a esta última etapa, también se espera la correspondiente a los funcionarios de carrera, incluyendo a los estabilizados, y en prácticas. En total en Secundaria faltan 14.530 plazas por asignar de manera definitiva.
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Educación no ha llegado a cuantificar cuántos errores se tendrán que corregir respecto a los listados de la pasada semana, y por tanto, el número de docentes a los que les cambia el destino. Se insiste en que no son muchos, aunque seguro se darán casos de personas que se verán afectadas por un efecto cascada. Es decir, cuyo puesto caerá en manos de otro docente al tener prioridad en la adjudicación.
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La polémica ha rodeado esta adjudicación, provocando el primer gran choque entre la administración y la oposición. Desde el departamento se ha culpado al anterior gobierno de falta de previsión y de información ante los importantes cambios que han afectado al proceso, que no se han incluido en el sistema informático que lo gestiona. PSPV y Compromís, por su parte, han cargado contra el nuevo equipo de Rovira con acusaciones de incapacidad en la gestión.
La asignación de plazas se compone de dos procesos. El primero consiste en determinar las que se precisan en función del tamaño y necesidades de los centros (21.872 en total, entre maestros y profesores de Secundaria), fase que dejó lista el Botánico. La segunda es el reparto, complejo al depender de un orden de prioridad en función de la situación de los profesionales y que ya ha gestionado el nuevo equipo.
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Orden de prioridad
Primero eligen los funcionarios de carrera que reingresan y luego los que no tienen destino definitivo, el personal que terminó las prácticas el curso pasado, el del concurso de méritos extraordinario, los que este verano aprobaron la oposición y empiezan las prácticas (sólo se convocaron para Secundaria y otros cuerpos) y después los interinos que componen las bolsas de trabajo. Aquí se han concentrado los fallos, que han derivado en una cascada de recursos de afectados a los que el sistema no ha respetado su prioridad.
Educación achaca el problema a la falta de actualización del programa informático que realiza las asignaciones en función de las peticiones de los interesados y su orden de prelación, al no haberse tenido en cuenta la influencia del concurso de méritos (que ha sido nuevo), el traslado de parte del profesorado técnico de FP al cuerpo de Secundaria o los cambios en la catalogación de plazas en inglés derivados del acuerdo de plantillas. Considera que esta adecuación debería haber correspondido al anterior equipo, que la dejó pendiente y sin testar pese a que las novedades se conocían desde muchos meses antes de las elecciones.
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