Aumenta la incidencia de la garrapata en la Comunitat y en algunas zonas la situación es «preocupante»

Rubén Vinuesa, técnico de La Unió en la comarca de La Plana Alta, señala que «por tercer año consecutivo» se ha identificado «un aumento de la presencia de garrapatas en el campo». El motivo de este incremento no es otro que el «descontrol», según Vinuesa, de la población de animales como conejos, jabalís o corzos que «campan a sus anchas por cualquier tipo de cultivo». «La garrapata la transporta el animal, sea el que sea, lo único es que aumenta su nivel cuando más calor hace. Al haber más animales salvajes en los campos hay un aumento de la garrapata que afecta tanto al cultivo como a la persona que trabaja en él», indica el técnico a LAS PROVINCIAS.

«Da igual qué tipo de verdura o fruta se cultive, la garrapata se queda en las hierbas bajas y de ahí salta al cuerpo del hombre, provocando su picadura que en algún caso, como en cualquier otro tipo de insecto, puede provocar reacciones alérgicas. No es un animal maligno, pero tampoco es inocente y puede inyectar una especie de anestésico con el que quedarse hasta dos días alojado en el cuerpo de un hombre. No sería el primer caso que tenemos», insiste Rubén Vinuesa sobre el ácaro.

El agricultor sabe que con la llegada del aumento de las temperaturas aumenta la presencia de la garrapata, pero «en las tres últimas campañas ha aumentado de forma descontrolada». Desde La Unió relacionan este incremento con la «mayor presencia en los campos valencianos de la fauna silvestre». Rubén Vinuesa indica que la situación es «problemática en toda la provincia de Castellón, aunque especialmente en puntos como Torreblanca, La Ribera de Cabanes, Villanova o el entorno entre Benicarló y Vinarós. En las provincias de Valencia y Alicante también se ha detectado un aumento considerable». Vinuesa explica a LAS PROVINCIAS que en los lugares en los que más garrapatas se han detectado son aquellos puntos «en los que menos control de la fauna cinegética se ha podido realizar».

En este tipo de fauna se encuentra el conejo, del que Vinuesa expone que «aprovechan el terraplén vallado que se crea cuando se construye una carretera o para instalar las vías del tren. Al cerrarse estos montículos el depredador natural de estas especies no puede cazarlo y su población se multiplica. Hemos visto campos de la comarca de La Plana Alta con hasta 50 conejos en manada».

Para que la incidencia de la garrapata descienda «a niveles normales» desde La Unió se insiste en «el control de la población de la fauna silvestre».«No pedimos eliminarla, sólo queremos que no haya este descontrol que provoca que año tras año la garrapata duplique su presencia en los campos valencianos», indica Rubén Vinuesa. La propuesta concreta pasaría con la garrapata por «fumigar como se hace con el mosquito» en buena parte del territorio valenciano, mientras que para la fauna cinegética «se podría optar por una serie de jaulas trampa que captan al animal sin provocar daño»