Las tormentas darán paso de nuevo a temperaturas por encima de los 35 grados
Las últimas lluvias resultan «insuficientes para paliar la extrema sequía» mientras los rayos y el granizo causan importantes daños
JOSÉ M. ORTUÑO
Miércoles, 10 de septiembre 2014, 00:03
Las tormentas de los últimos días en la Comunitat irán disminuyendo hoy hasta desaparecer definitivamente. No se han recogido grandes cantidades de agua, por lo que ayuda al campo pero no palía los efectos de la sequía y, además, han venido acompañadas de más de 7.000 rayos y de granizo, que han causado daños importantes.
Publicidad
A partir de mañana, los chaparrones que han azotado buena parte del territorio valenciano en las últimas 72 horas darán paso a una jornada con tiempo de poniente que elevará las temperaturas por encima de los 35 grados, sobre todo en el litoral. Así lo prevén desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
«En lo que va de septiembre ya se puede considerar que hace bochorno y calor. Los termómetros se encuentran por encima de lo que es habitual para esta época del año, con temperaturas más propias de julio y agosto que superan los 30 grados en la costa. Esto se mantendrá lo que queda de semana, salvo mañana, cuando el viento de poniente será el protagonista y podrían superarse los 35», explicó en este sentido José Ángel Núñez, jefe de climatología en Valencia de Aemet.
Los chubascos que han azotado la Comunitat en las últimas fechas son como consecuencia del calor. «El aire se encuentra inestable en el este de la Meseta, entre Albacete y Murcia. La altitud a la que se encuentra hace que se caliente de un modo anómalo, diez grados más de la temperatura que tendría a nivel del mar. A partir de las tres o las cuatro de la tarde las brisas marinas llegan hasta la zona donde se halla este aire y el contraste entre unos vientos y otros forma las tormentas, que afectan sobre todo al interior y que sólo alcanzaron el litoral el domingo», añadió Núñez.
Más fuegos por rayos
Unas lluvias que van acompañadas de una gran cantidad de aparato eléctrico. Desde el domingo se han registrado cerca de 7.000 rayos en todo el territorio valenciano. El primer día de chubascos relevantes hubo 3.200, durante todo el lunes y la madrugada del martes 2.586, mientras que a lo largo de la tarde de ayer se vieron alrededor de mil.
Publicidad
Unos relámpagos que siguieron causando fuegos. El mayor de ellos se produjo en Espadilla, en pleno corazón de la Sierra de Espadán. En principio los bomberos eran optimistas con sofocarlo rápido y que no superara la zona de cañar del río Millars en la que se produjo. Esperaban que no llegara al monte, aunque al cierre de esta edición seguían trabajando en la zona. No fueron las únicas llamas. También en Castellón se declararon en Zucaína y Vilafamés, aunque la lluvia prácticamente las había apagado cuando llegaron los servicios de extinción.
Las tormentas volvieron a ser persistentes en algunas zonas de la Comunitat. De nuevo empezaron por Alicante y fueron desplazándose hacia el norte. Alcoi u Ontinyent fueron las primeras localidades afectadas por los chubascos. Cerca de allí, el observatorio de Millena recogió 13 litros por metro cuadrado. Muchos más se registraron poco después en Benassal con 39,8 y sobre todo en Atzeneta, donde cayeron más de 50 en sólo una hora.
Publicidad
Pérdidas millonarias
El granizo también ha causado estragos en varios municipios y a los agricultores. El casco urbano de Sinarcas sufrió daños de relevancia, con rotura de lunas de vehículos y mobiliario urbano. Desde AVA ya se encuentran calculando cómo puede haber afectado al campo. «Los viñedos en los que haya caído los habrá hecho polvo», indicaron. Por contra, el agua caída «es del todo insuficiente» para solucionar los problemas en los cultivos.
«Esta lluvia ayuda porque todo lo que sea llenar los acuíferos es positivo. Son beneficiosas para ahorrar riego, limpiar las hojas y combatir plagas, pero arrastramos una sequía muy larga, con un índice de precipitaciones que no se veía desde hacía 100 años, por lo que tiene que llover mucho más para que los cultivos de 2015 vayan bien y para que los cítricos que siguen creciendo tengan el tamaño correcto al recogerlos», añadieron las mismas fuentes.
Publicidad
Por su parte, desde la Unió de Llauradors apuntaron que las pérdidas directas que ha provocado la sequía para los agricultores de Alicante alcanza ya los 80 millones de euros. Se han superado los peores augurios debido a la importante falta de agua en toda la provincia.
Suscríbete a Las Provincias al mejor precio
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión