Los incendios forestales han arrasado ya el doble de hectáreas que el pasado año

Un retén con cuatro brigadas y una autobomba de los bomberos se dedicaban todavía ayer a refrescar los alrededores de la localidad de Paterna, después de que el incendio declarado el viernes en el entorno de La Vallesa hubiese arrasado más de 30 hectáreas de superficie. El principal temor era que las llamas pudieran reactivarse, aunque desde el sábado el fuego estaba ya controlado. No obstante, el incendio obligó a desalojar a los vecinos de 400 viviendas de la zona de la Vallesa, Masía Traver y Valencia La Vella, y provocó con un bombero terminara en el hospital con quemaduras en la cara, el pecho y los brazos.

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