Polémica en Ayora tras prohibirse el baño en una balsa de riego utilizada para el recreo vecinal durante el verano desde hace décadas
La comunidad de regantes gestora argumenta que no puede incumplir la ley en defensa de todos los comuneros que podrían enfrentarse a responsabilidades civiles
B. González
Ayora
Lunes, 4 de agosto 2025
La Balsa Mayor de Ayora ha sido durante décadas un refugio contra el calor para vecinos y visitantes de este municipio del interior de Valencia, ... que carece de ríos y playa. Además de una infraestructura de riego agrícola, la balsa ha funcionado como espacio social y es un símbolo veraniego para varias generaciones.
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Así ha sido hasta los últimos años, en los que la Comunidad de Regantes Fuente Redonda, propietaria y gestora de esta balsa, ha ido impidiendo este uso recreativo, primero con la instalación de una valla, posteriormente con la instalación de carteles prohibiendo el baño. Medidas que no han sido suficientes porque la gente se ha «colado» por la valla y ha ignorado los carteles que prohíben el baño. Es por ello que este año ha optado por una medida más disuasoria como mantener el nivel de agua por debajo de su capacidad habitual.
La balsa, de 64 metros de largo por 45 de ancho y 3 metros de profundidad, se encuentra en un entorno idílico, rodeado de campo, con sombra de chopos y aguas claras y frías con un flujo constante de entrada y salida, que durante décadas ha servido de refugio climático en la época estival tanto para locales como para visitantes.
De hecho, en enero de este año se celebró una actividad que es tradicional en el día de año nuevo: la travesía a nado de la balsa cada 1 de enero y que este año ha sido la XIX edición.
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La decisión ha molestado a los bañistas y tanto es así que un amplio colectivo de vecinos se ha movilizado en busca de una solución. Consideran que se ha roto ese «acuerdo tácito» por el que, de alguna manera, la gestora accedía al baño en la balsa, sabiendo que lo hacían bajo su responsabilidad.
«Nunca ha habido problema alguno porque esta balsa de regadío es distinta. Está hecha de hormigón y tiene escaleras de acceso, no es una balsa de plástico en la que el bañista puede tener dificultades para poder salir», subraya Ignacio Sánchez, uno de los vecinos. Insiste en que todo el que la utiliza es consciente de que lo hace en una propiedad privada y que lo hace bajo su responsabilidad. «Si lo que argumenta es que no pueden cubrir una posible denuncia por responsabilidad civil, qué va a reclamar alguien que se ha metido en una propiedad privada», asegura este vecino.
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El colectivo vecinal ha solicitado mediante instancias, firmas y asambleas informativas que el Ayuntamiento medie en este conflicto de intereses y se llegue a una solución que satisfaga a regantes y a bañistas.
Difícil solución
Desde el Consistorio, que forma parte de la Junta de Gestora de la Comunidad de Regantes porque utiliza parte del agua para abastecer al municipio de agua potable, el alcalde, José Vicente Anaya, explica que está intentando mediar y buscar una solución en la que nadie salga perjudicado. No obstante, insiste en que, como miembro de la directiva, sólo puede acatar lo que acuerde la junta de gobierno de la Comunidad y que entiende que se quiera dar prioridad a los intereses de los comuneros.
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Reconoce que la solución no es fácil pero asegura que seguirán trabajando para llegar a un punto de encuentro, si no puede ser para éste, para el próximo verano.
Desde la Junta Gestora, en un comunicado, argumentan que deben de cumplir con la ley en defensa del millar de comuneros que la integran porque, de ocurrir algún incidente, «serían los responsables civiles».
Compromiso con los regantes
Aunque reconocen la importancia histórica y social de la balsa como lugar de baño, insisten en que su función principal es agrícola. «Nuestra prioridad es el cuidado y gestión de los manantiales y del agua. Estamos comprometidos con nuestro principal cometido: dar servicio de riego y mantener las instalaciones en buen estado», afirman.
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La Comunidad de Regantes asegura que si las leyes actuales lo permitieran, estarían dispuestos a compatibilizar las funciones de regulación del caudal para riego con el baño o incluso ceder el uso temporal a cualquier entidad que asumiera la responsabilidad civil que el uso del baño comporta. «Debemos y queremos ser cumplidores con las leyes y normas y defender los derechos de todos los comuneros que la integran», insisten.
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