El alcalde de Canet reivindica un futuro «más sostenible, más inclusivo, más justo» en los actos del 9 d'Octubre
La localidad rinde homenaje al escritor Manuel Vega, al presidente de la Rondalla Sant Pere Antonio Ramos y a los voluntarios de la DANA, en una ceremonia que la lluvia no logró deslucir
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Viernes, 10 de octubre 2025, 10:09
La dana Alice también obligó a modificar la ceremonia de los actos de celebración del 9 d'Octubre en Canet d'en Berenguer. Además de obligar a suspender la tradicional procesión cívica que recorre cada año las principales calles de la localidad y la mascletà prevista, obligó a que la tradicional Baixada de la Real Senyera y la actuación del grupo de danzas tradicionales 'El Repom' que le acompaña tuviera que celebrarse en el interior del consistorio.
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Así, bajo la lluvia, el Inspector Jefe de Canet José Antonio Campillo Alcaraz y el Oficial Iván Díaz de Esteban fueron los encargados de llevar la insignia hasta el auditorio municipal donde, ya sí, la entrega de los galardones se desarrolló sin incidentes. En todo caso, el agua no empañó ni la solemnidad ni la germanor que vivó Canet en la conmemoración del día en el que, en 1238, el rey de Aragón Jaume I El Conquistador entró en la ciudad de València, sembrando así la semilla de lo que es hoy la Comunitat Valenciana.
Durante su discurso institucional, el alcalde de la localidad Pere Antoni, recordó que se trataba de una jornada para «mirar enrere amb orgull... i alhora, mirar endavant amb esperança. El 9 d'Octubre no és només una data al calendari: és un sentiment, (pausa) una manera d'entendre qui som i d'on venim». Y, sobre la gesta de Jaume I señaló que «Aquella conquesta no va ser només militar; va ser un acte de construcció col.lectiva, de voluntat i de futur. Des d'aquell moment, el poble valencià va aprendre que la seua força no venia de les armes, sinó de la paraula, del treball i de la fe compartida en la terra que estimem».
Veïns i veïnes —continuó Antoni— hui celebrem la nostra història, però també reafirmem el nostre compromís amb el futur. Un futur que volem més sostenible, més inclusiu, més just. Un Canet que continue creixent sense perdre la seua ànima, que mire endavant amb esperança i amb orgull del que hem construït entre tots».
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Enhorabuena a los premiados
La gala, dirigida por Nieves López Cerezuela, comenzó con la entrega de premios Jaume tuvo como plato fuerte la entrega de los premios Jaume I. La primera de las distinciones recayó en Antonio Ramos Ramíez (Granada, 1942), músico y presidente de la Rondalla Sant Pere desde 2000, institución a la que ha estado vinculado desde su fundación en 1996. Ramos ha ejercido la presidencia desde entonces y, durante más de doce años, fue también presidente de la Asociación de Jubilados. Sin su entrega, es imposible entender como una iniciativa que comenzó con cuatro amigos se ha convertido en una referencia de la música folclórica a nivel nacional. Pero, sobre todo, es un vecino que siempre se ha implicado en la mejora y proyección de Canet, y que suele recordar que «así voy a seguir mientras mi cabeza y mis pies funcionen». El encargado de entregar el premio fue el concejal de Cultura Eduardo Almor, quien destacó de él que «sobre todo es buena persona».
Entre los galardonados destaca Manuel Vega Riset, cuyo legado literario, casi olvidado, está siendo recuperado gracias al esfuerzo del editor Antonio Ortiz, quien entre otras cosas ha reeditado su obra Boira. Escrita en 1972 y publicada en 2025, la novela ofrece un retrato del Canet d'en Berenguer de principios del siglo XIX a través de los ojos del marinero Vicente Caballer, apodado Visentet el de Boira, quien recorre la localidad tras desembarcar en el puerto de Sagunto. La laudatio corrió a cargo del concejal de Educación Rubén Furió.
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Durante su vida cultivó la novela, el ensayo y la filosofía. Durante la Guerra Civil fue teniente de Intendencia del ejército republicano y, posteriormente, represaliado, lo que le provocó temor a publicar sus escritos. Aun así, fue una figura intelectual de referencia en el Camp de Morvedre, consultado por las autoridades por su criterio y valor. Otra faceta destacada fue su pasión por la arqueología: participó en el descubrimiento de dos yacimientos de la Edad del Bronce y se relacionó con expertos como Domingo Fletcher o Pío Beltrán. Además, fue socio fundador de la Asociación Arqueológica de Sagunto.
El tercero de los Premios Jaume I, que entregó el alcalde Pere Antoni, fue el más emocionante, pues sirvió para reconocer la labor de los voluntarios y voluntarias de Canet que participaron en las tareas de apoyo solidario a las víctimas de la DANA, desde el 30 de octubre hasta mediados de diciembre. El Ayuntamiento de Canet estuvo presente en Catarroja, Aldaia, Picanya, Sedaví, Paiporta, Alfafar, Benetússer o Riba-roja, donde llevó alimentos, agua, medicinas e incluso material pesado para las tareas de reconstrucción. La distinción quedó plasmada en una placa que se instalará en fechas próximas en el Salón de Plenos del Ayuntamiento.
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Cabe destacar también las palabras en recuerdo del recientemente fallecido Ramón Onra, quien durante años se encargó del tradicional (y monumental) Belén que todas las navidades se instala en la Casa de los Llano. Fernández, que ya fue reconocido con un Jaume I por su labor, dará nombre a su creación que, a partir de ahora y por acuerdo unánime de todos los grupos con representación en el ayuntamiento, se conocerá oficialmente como «El Belén de Ramón».
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