500 personas podrán ver el pádel en el mismo pabellón donde Sanidad sólo autoriza 150 cada fin de semana

Los aficionados al deporte de Alicante, principalmente los seguidores del Hércules y del Lucentum, no se explican el motivo por el que este fin de semana podrán entrar 500 espectadores a presenciar el World Padel Tour en el Centro de Tecnificación, una instalación cubierta donde sólo se permite la entrada habitualmente a 150 personas para ver los partidos de baloncesto en la liga LEB Oro.

150 es también el número de aficionados que están autorizados en el estadio Rico Pérez para ver los partidos del Hércules a pesar de que el club alicantino ha insistido en repetidas ocasiones a la Conselleria de Sanidad que rebaje la limitación de aforo en las actuales circunstancias de la pandemia de coronavirus. Además, la entidad blanquiazul, que esta semana ha enviado un nuevo escrito a la Generalitat a pesar de que el partido del sábado ha quedado suspendido, sostiene que no hay motivos sanitarios para reducir al mínimo la entrada de público a un espacio al aire libre.

Desde hoy y hasta el domingo las mejores parejas del mundo se dan cita en Alicante para disputar la segunda prueba del World Padel Tour. El año pasado no se pudo celebrar en esta ciudad y el evento regresa con todas las estrellas del circuito mundial y con la posibilidad de que lo vean 500 espectadores, un 10% de la capacidad máxima del Centro de Tecnificación, un edificio que es propiedad de la Generalitat.

La Conselleria de Sanidad explica que este evento de pádel es internacional no profesional y en base a una excepción permitieron la entrada de 500 personas tras la petición de la organización del torneo, que pretendía que fueran cerca de 1.000.

El Concejal de Deportes de Alicante, José Luis Berenguer, presentó ayer el evento que situará a la ciudad como epicentro internacional del pádel, y admitió la disparidad de criterios en cuanto a los aforos. No obstante, el edil lo atribuye al protocolo sanitario específico del torneo. Mientras tanto, crece la indignación entre los abonados del Hércules y del HLA Alicante.