Vacaciones espirituales con ayahuasca y veneno de sapo por mil euros

Paquetes vacacionales por unos mil euros de media –los precios iban desde los 840 a los 1.300 euros– para participar en un retiro espiritual en un chalet de Pedreguer en el que se ofrecía medicina tradicional curativa con ayahuasca, cactus de San Pedro y veneno de sapo. Es lo que ofertaba una organización –de origen holandés– desmantelada por la Guardia Civil el pasado 21 de julio. Los investigadores del Equipo ROCA de Calpe, con el apoyo de la Usecic de Alicante, arrestaron a los tres presuntos organizadores de estos retiros espirituales y hay otras cinco personas investigadas.

Los tres arrestados –dos de ellos puestos a disposición judicial– han quedado en libertad con cargos investigados en una causa abierta por delitos contra la salud pública y blanqueo de capitales. El Juzgado de Instrucción número uno de Dénia acordó como medidas cautelares que comparezcan periódicamente en el juzgado, retirada del pasaporte y prohibición de salida del territorio nacional.

La investigación se inició en marzo tras la denuncia interpuesta por un cliente. Los agentes comprobaron la existencia de una empresa que se anunciaba en internet como una organización de referencia internacional en retiros espirituales y que ostentaba premios de reconocimiento como aval. De hecho, fruto de esta publicidad de sus servicios de forma masiva, recibían clientes de todo el mundo, en su mayoría procedentes de países europeos, atraídos por una experiencia descrita por la empresa como «mística y beneficiosa para la salud». El los últimos años unos 60.000 clientes habrían contratado sus servicios con sustancias naturales, que según sostienen los organizadores en la propia web, no están catalogadas como drogas prohibidas.

Los paquetes incluían varios días de estancia, alojamiento, manutención y consumo de sustancias. Los retiros se hacían en grupos, de hasta veinte asistentes, que eran atendidos por seis empleados de la organización durante los «viajes astrales». Según ha podido saber este periódico, a los asistentes les prohibían el uso de teléfonos móviles para que no pudieran grabar las prácticas que se llevaban a cabo en un chalé de Pedreguer.

Los investigadores estiman que, sólo en el último año, el grupo habría facturado varios cientos de miles de euros, que cobraban en su mayoría en efectivo, sin declarar los ingresos y evitando dejar rastro. Asimismo disponían de un sinfín de cuentas bancarias pertenecientes a entidades de diversos países, de ahí que se les impute también el delito de blanqueo de capitales.

En el registro realizado por la Guardia Civil se encontraron salas destinadas a la realización de los «viajes astrales», con varias decenas de camas, en las que los clientes eran atendidos simultáneamente por seis miembros del grupo que preparaban y administraban las sustancias y les acompañaban durante el proceso, sin disponer de medios que les permitieran intervenir en caso de una intoxicación.

En el momento del registro, se hallaban 16 personas alojadas en este chalet de Pedreguer. Para la preparación de los brebajes habían dispuesto un laboratorio casero, rudimentario y sin medidas higiénicas, en el que manipulaban los principios y elaboraban las sustancias que administraban a los clientes.

En la operación se han realizaron dos registros en dos fincas de una partida rural de la localidad en los que los agentes han intervenido 11 litros de ayahuasca preparada para el consumo; 117 ejemplares de cactus de San Pedro; varias botellas de secreciones de Sapo Kambó; 7 kilogramos de Mimosa; 368 kilogramos de semillas de Harmal (Peganum harmala); 945 comprimidos de Ritalín (metilfenidato); además de dinero en efectivo y numerosa documentación.

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