Uno de los escultores europeos más relevantes

Mariano Benlliure y Gil está considerado uno de los escultores europeos más relevantes y gran maestro de la escultura realista decimonónica, goza de pleno reconocimiento internacional.

Nació en el seno de una familia de artistas en Valencia, aunque se formó en París y Roma, desde donde comienza a destacar en el panorama artístico gracias a los primeros premios que componen su extenso palmarés.

En 1895 se traslada a Madrid, establece otro estudio, además del romano, desde el que realiza el proyecto del Salonet Bauer y conoce a Lucrecia Arana, con la que vive sus treinta años más fecundos como escultor. A lo largo de su trayectoria artística, cultivó diferentes modalidades escultóricas como monumentos públicos y funerarios, retratos, artes decorativas o medallística, en las que experimentó con diversos materiales y formatos.

Asimismo, dentro de su amplísima producción realizó proyectos decorativos para la aristocracia y burguesía de su época, como el friso de angelotes del Palacio del Conde de Romanones o las fuentes para la escalera monumental del Palacio de los Medinacelli.

Benlliure coincidió, entre otros, con Sorolla y Bañuls en distintos momentos de su carrera artística y, durante la última etapa de su vida, estuvo ligado a la provincia de Alicante, pero sobre todo a Crevillent, donde realizó encargos de imaginería religiosa y participó incluso en la gestación del museo que lleva su nombre.