Empresas catalanas se interesan por trasladar su sede a Alicante ante el desafío secesionista

Algo más de 3.000 empresas se han ido de Cataluña desde el inicio del desafío secesionista con el referéndum de autodeterminación, en el año 2012. Muchas de ellas han instalado su sede social y fiscal en la Comunitat Valenciana, incluida la provincia de Alicante. El proceso de deslocalización hacia la Costa Blanca y la propia región valenciana sigue en marcha y afecta a una diversidad de sectores. Varios despachos de abogados, economistas, auditores y consultores alicantinos admiten abiertamente que están recibiendo llamadas y gestiones, directas o a través de clientes propios que a su vez mantienen vinculación con pymes catalanas, para tantear ubicaciones físicas en polígonos industriales y edificios de oficinas y para conocer la fiscalidad valenciana y las variaciones que pueden registrar de la mano del nuevo Consell bipartito.

Muchas son las empresas, y de calado, que ya han salido de Cataluña. Un ejemplo próximo tiene que ver con una compañía que tiene su principal centro de producción en la provincia, concretamente en Xixona. Procter&Gamble trasladó en el año 2012 su sede social y administrativa desde Barcelona hasta Madrid, aunque lo atribuyó siempre a una oportunidad logística y operativa, no directamente a la presión política independentista. Esta operación fue estratégica y, como ya avanzó este diario, fue para aliviar la plantilla administrativa y comercial de la recién absorbida Arbora &Ausonia tras comprar la mitad del accionariado a la familia Carulla.

Este diario contactó ayer con seis despachos jurídicos de abogados especializados en el mundo de la empresa, economistas, auditores y consultores para pulsar hasta qué punto hay un interés vivo por deslocalizar pymes hacia la Comunitat y Alicante. En todos los casos, se admitió abiertamente que hay expedientes de trabajo en esa línea. Algunos de los despachos de mucho peso e implantación en España pidieron expresamente que no se les citara por cuestión de discreción hacia sus propios clientes. El socio director de KPMG en Alicante, Miguel Ángel Paredes, aseguró que «sí he oído este tipo de comentarios en conversaciones informales de directivos de empresa, aunque en nuestro despacho ninguna pyme catalana está gestionando instalarse en Alicante; ahora bien, hay directivos de delegaciones de empresas con centros en varias provincias, entre ellas Barcelona, que no quieren irse allí y muchas no encuentran ya a ejecutivos».

El decano del Colegio de Economistas de Alicante, Francisco Menargues, admite que conoce «algún caso de empresa catalana que se lo están planteando, pero a nivel de mi despacho o de otros colegiados, bien a través de pymes de allí directamente, bien a través de clientes nuestros que tienen vinculación con ellas». Menargues observa en el desafío soberanista un motivo que «no ayuda nada a la inversión ni al negocio por la situación de permanente incertidumbre en Cataluña y, al final, la Comunitat ofrece seguridad jurídica y estabilidad fiscal».

Junta de Accionistas

La última reforma de la Ley de Sociedades de Capital facilita el cambio de sede social desde enero, pues lo puede ordenar el consejo de administración de una mercantil sin tener que pasar por el refrendo de la junta general de accionistas. Entre las solicitudes de información hay empresas con capital netamente español o catalán y otras extranjeras, algunas quieren irse directamente de Cataluña y otras plantean el traslado de la sede social para obtener determinados beneficios fiscales y los que puedan llegar, según las fuentes consultadas ayer por este diario.

La Comunitat Valenciana está siendo, y lo seguirá siendo, una de las más beneficiadas por la deslocalización empresarial en Cataluña por cuestiones geográficas y de oportunidad en ámbitos como la comunicación y la disposición de suelo industrial de calidad. Según la agencia de análisis de riesgo crediticio Axesor, la Comunitat fue el destino el pasado año de 111 de las 987 empresas catalanas que cambiaron de residencia. La segunda más beneficiada tras Madrid. Todo apunta a que esta tendencia se va a seguir consolidando en los próximos meses. De hecho, en 2014 la Comunitat Valenciana registró un saldo neto de 37 empresas con respecto a Cataluña (entraron 111 y solo se subieron a la región prepirenaica 74 sociedades hasta ahora valencianas).

Según informó ayer el diario 'Expansión', de las 3.121 empresas que han salido de Cataluña en 3 años y medio 418 han recalado en la Comunitat Valenciana.