Profesores indignados con los exámenes de conducir

Vehículos de autoescuelas procedentes de diferentes puntos de la provincia circularon ayer en caravana por Alicante. La huelga de examinadores se desconvocó el pasado miércoles, pero hay profesores y propietarios de centros que están «indignados» con el sistema de trabajo y quieren un cambio urgente en el protocolo de las pruebas prácticas del examen. Con carteles reivindicativos pegados a los coches se manifestaron por la ciudad y registraron sus demandas en la Jefatura de Tráfico.

«Somos un colectivo de profesores de formación vial y escuelas particulares de conductores que estamos indignados, la huelga de examinadores ha sido solo la gota que ha colmado el vaso, el detonante y no podemos seguir así, queremos cambios», afirmó la portavoz, María Dolores Mula, quien aclaró que «no pertenecemos a la asociación provincial de autoescuelas», son particulares, un grupo que está en proceso de formar otra asociación.

Según el escrito presentado, el problema de base son los «largos retrasos» desde la convocatoria oficial hasta que se realiza el examen, con incertidumbre para los alumnos, y que acaban en «un ambiente de crispación que genera conflicto entre todos y, sobre todo, una pésima preparación ante el examen, ya que las clases prácticas no se realizan de forma colerrativa».

Los manifestante exigen que se convoquen exámenes semanales o con una «regularidad mayor» y proponen reducir las pruebas de teórica, hasta ponerse al día, para que todo el personal examinador pueda realizar las de circulación. Comunicar con suficiente antelación el lugar y la hora de salida del examen es otra de las exigencias para que «no nos dejen tirados». Denuncian «esperas innecesarias» hasta que comienzan las pruebas, expuestos a «condiciones climáticas cambiantes» y quieren poder gestionar desplazamientos de alumnos a otros puntos de salida.

En la misma línea insisten en que los examinadores que están con el plan concilia deberían comunicar que la sesión comienza a las nueve de la mañana, lo que sería «de gran ayuda», matizan.

Entre las reclamaciones registradas también se incluye la petición de exámenes individuales ya que, según explican, la realización de la prueba para el segundo alumno «se ve condicionada por la ejecución del primero y su tasa de examen es solo para su examen, no para que nadie esté presente, salvo su profesor y el examinador». Del mismo modo, reclaman la eliminación de los plazos de penalización tras hacer el segundo examen en adelante y lo justifican en que las clases no son obligatorias y es el alumno quien decide que quiere examinarse.

«Son derechos básicos que nos corresponden y que están perjudicando seriamente nuestra labor formativa y nuestra economía», aseguró Mula, quien advirtió de las consecuencias que ha traído la huelga con cerca de 4.000 alumnos afectados en la provincia, además de pérdida de empleos. Según cálculos realizado, cada profesor ha podido dejar de ingresar 800 euros por las 105 clases que no ha realizado, misma cantidad que el propietario.