«Es un bien de todos», advierte la presidenta madrileña

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, se sumó ayer a la polémica sobre el trasvase Tajo-Segura y manifestó que la nueva autorización de un desembalse «tiene que respetar los cauces mínimos», aunque advirtió de que todos los españoles tienen que «ser solidarios».

Tras reunirse ayer mañana con el alcalde de Alcorcón, David Pérez, Cifuentes manifestó que «el agua es un bien que no es privativo de una comunidad autónoma», sino «de todos los españoles». Las cuencas hidrográficas «se tienen que poder compartir», añadió, y «tenemos que ser solidarios con respecto a aquellos que viven en otras zonas que tienen menos recursos hídricos».

La presidenta matizó que esa solidaridad «tiene que ser compatible» con que el cauce «mínimo y exigible» del río Tajo a su paso por la Comunidad de Madrid, que «se tiene que respetar».

Mientras tanto, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, añadió leña al fuego al afirmar ayer que quienes han autorizado un nuevo trasvase desde el Tajo al Seguradeberían «haberse dado antes una vuelta por Toledo» para ver en qué estado pasa el río y «preguntar a sus vecinos qué opinan de ello».