Varios bomberos en la puerta de la nave siniestrada, con el humo aún saliendo por una de las ventanas.

Un incendio arrasa en Catral una fábrica dedicada a la industria del calzado

El caucho y el corcho para hacer suelas de zapatos avivaron el fuego y dificultaron las tareas de extinción

Pilar M. Maciá

Domingo, 17 de mayo 2015, 00:53

Un incendio calcinó ayer una fábrica dedicada a la industria auxiliar del calzado en el Polígono Industrial San Juan de Catral. El fuego se originó sobre las tres de la tarde por causas que todavía se desconocen, según se indicó desde el Consorcio Provincial de Bomberos, y alertó a buena parte de los vecinos de la localidad así como de pueblos vecinos, puesto que la columna de humo se elevó y podía verse a varios kilómetros de distancia. El siniestro fue costoso de controlar por parte de los efectivos de Bomberos llegados de los parques de la Vega Baja así como del de Elche y otros vehículos de apoyo, puesto que la nave estaba dedicada a la fabricación de suelas de caucho, madera y corcho para zapatos, materiales que arden rápido y que son muy difíciles de apagar.

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Una vez comprobada la afección a la nave siniestrada, que quedó calcinada y prácticamente insalvable, la mayor preocupación de los efectivos de emergencias fue evitar que las llamas se propagaran a las industrias vecinas, por lo que los bomberos se emplearon en evitarlo tal y como indicó el alcalde de Catral, Pedro Zaplana, que acudió durante la tarde al lugar para comprobar lo ocurrido. Zaplana precisó que en la localidad hubo un gran revuelo a causa de la cercanía de unos salones de bodas donde tenía lugar una celebración precisamente de personas de Catral, de donde también son los dueños de la nave quemada. Los curiosos tampoco faltaron, por lo que tanto La Policía Local como la Guardia Civil impidieron el acceso a las calles más próximas a la nave siniestrada, que estaba cerrada en el momento en que se inició el fuego, lo que evitó que hubiera daños personales. En otras cercanas, los trabajadores aguardaban inquietos que el fuego no se propagara.

Los bomberos usaron el camión escalera para adentrarse en el foco del incendio y agilizar las labores mientras que otros efectivos refrescaban las ventanas por las que durante horas salió la humareda negra que quedó convertida en una nube que prácticamente se apreciaba desde cualquier punto de la Vega Baja.

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