El Cristo que viene del mar

Queda muy poco para que comience la Semana Santa y estos días están plagados de actos protagonizados por las distintas cofradías y hermandades de la ciudad. Entre ellos, ayer destacaron dos, por su tradición y belleza. Por un lado, la a Hermandad Sacramental del Santísimo Cristo del Mar, Nuestra Señora de los Dolores y San Juan de la Palma llevó a cabo el via crucis del Cristo del Mar. Por otro, la Cofradía Sacramental del Cristo del Divino Amor y Virgen de la Soledad La Marinera celebró, un año más, el acto de Exaltación de la Saeta y la Mantilla.

El Cristo del Mar llegó al Puerto en una barcaza de los prácticos, guiada por la Policía Portuaria y acompañada por decenas de embarcaciones deportivas del Real Club de Regatas. La imagen alcanzaba tierra firme y era recibida por Honores de Ordenanza con las 21 salvas. Daba comienzo entonces la misa de campaña, a la que se sumaron cientos de alicantinos.

Iniciado el recorrido, fue especialmente emocionante el recuerdo, con flores, a los muertos en el mar y este año además a los fallecidos en la catástrofe aérea de Francia, en las Escaleritas de la Reina.

Poco a poco, el Cristo del Mar cubrió todas las etapas del via crucis. En la Plaza del Ayuntamiento se produjo el encuentro con la Santísima Virgen de la Paz y su recorrido juntos hasta la Basílica de Santa María.

El restaurante Nou Manolín fue, un año más, el lugar de encuentro elegido por la Cofradía Sacramental del Cristo del Divino Amor y Virgen de la Soledad La Marinera para celebrar la exaltación de la saeta y de la mantilla, un acto al que acudieron representantes de otras cofradías y hermandades, responsables políticos y muchos devotos de la Semana Santa y sus tradiciones.