El día que la Mare de Déu pisó el barro

Había pasado un mes del trágico 29 de octubre. El barro y dolor todavía recorría las vidas de los pueblos afectados. Y en ese momento tan complicado, la imagen de la Virgen de los Desamparados pisó el barro. Los damnificados lo agradecieron con una respuesta generosa. Muchos se acercaron a verla. Y se emocionaron ante su presencia. La Peregrina se acercó a Paiporta, a Torrent y a Picanya. «Fue una visita de mucho consuelo», apunta Pablo Aranda, párroco de la Sagrada Familia de Torrent y de Sant Vicente Ferrer de Mas del Jutge.

Los vecinos necesitaban apoyo, y el encuentro con la patrona de los valencianos lo puso en sus manos. El encuentro sirvió para demostrar que la Iglesia estaba cerca de los necesitados de apoyo.

La peregrina sobre el 'Maremóvil' se abrió paso entre montones de cañas, coches destrozados, casas rotas y calles embarradas para llegar a tres de los pueblos más afectados.

La visita tuvo lugar los días 28 y 29 de noviembre. En Paiporta tuvo la primera parada. El sacerdote de la parroquia de San Ramón, Salvador Romero, recuerda que el pueblo estaba muy dolido.

Los feligreses de esta parroquia, «muy devotos de la Virgen de los Desamparados», además de haber perdido muchos de sus bienes, se quedaron sin su imagen de la patrona. Ahora esperan poderla restaurar. El día de la visita de la peregrina, el momento se vivió con gran emoción. Se vieron lágrimas en los rostros. En esta localidad, epicentro de la tragedia, estuvo el jueves 28 de noviembre y la mañana del viernes 29. Desde allí, tras la misa de despedida, la peregrina partió hacia Picanya donde como había hecho el primer día, también recorrió las calles. Frente a la parroquia Nuestra Señora de Montserrat tuvo lugar un encuentro de oración en la plaza. Acudió mucha gente, recuerda el párroco, Joaquín Civera. En esa celebración todos los asistentes recordaron a los difuntos, a las víctimas de la tragedia, y al resto de damnificados.

Y desde Picanya, a Torrent y a la parroquia de San Vicente Ferrer de Mas del Jutge. Allí el Arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, saludó a los vecinos y dirigió las oraciones. Después la imagen se trasladó a a Fuente San Luis, donde de nuevo se celebró un acto de oración y recuerdo por los difuntos. Uno de los momentos más emocionantes de las jornadas de encuentro con la Virgen de los Desamparados tuvo lugar cuando la visita se detuvo para rezar por los niños de Torrent, los hermanos Izan y Rubén, en el punto donde habían fallecido en la riada.

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