¿Qué compran los turistas en Valencia?

Las Fallas, la playa, las naranjas o la paella. Son algunas de las ideas que se identifican de inmediato cuando se habla de Valencia. En verano miles de turistas visitan o pasan sus vacaciones en la ciudad y la mayoría quiere llevarse algo de recuerdo.

Un paseo por las calles del centro de Valencia descubre decenas de tiendas dedicadas a vender, exclusivamente, productos típicos de la cultura de la ciudad, y algunos que no lo son tanto. En sus estanterías destacan abanicos, delantales, monederos, llaveros, tazas e imanes. Tampoco faltan figuras de falleras, sevillanas o toros bravos.

Pedro García es vendedor de la tienda 'Oh Caterina' en la Plaza de Santa Catalina. Comenta que «la artesanía es lo que más valor tiene» y que, sin embargo, «es de lo que menos compran los turistas, desgraciadamente». Y es que, así como los imanes tienen un precio de entre dos y cinco euros, las tazas giran entorno a los tres y ocho euros y los llaveros de dos a cuatro, los productos artesanales son más caros. García cuenta que su familia es fabricante de platos de cerámica de origen valenciano y que él vende desde los más pequeños a nueve euros hasta los más grandes a 500.

El comerciante mira hacia atrás y recuerda cuando hace 15 años «eran las familias las que gastaban su dinero en estas piezas que tienen un precio más elevado», pero «últimamente se gasta más en detalles pequeños». Es el caso de Olivia y Andrea, originarios de Argentina e Italia, que acaban de aterrizar en Valencia. Tienen 23 años y confiesan que no habían pensado comprar nada para la familia ni para los amigos. En caso de hacerlo, comprarían «o una figura con forma de paella o postales de la ciudad de las artes y las ciencias» que, comentan, les ha encantado.

Dereck, vendedor de 'From Valencia with love' en la Avenida Marqués de Sotelo, explica que la mayor parte de los turistas son italianos aunque también hay muchos de Francia e Inglaterra, sin olvidar el turismo español.

Pedro García confirma que se nota una clara diferencia entre los turistas del sur de Europa y los del norte. Opina que los del norte «suelen ser más tacaños» y compran cosas solo para ellos mismos. Precisamente, es el caso de Beatriz, una chica suiza de 25 años que lo único que buscaba por las tiendas de souvenirs era una postal para añadirla en la colección que tiene en su habitación.

Nos encontramos en la época del año en la que más se venden todos estos artículos. Giulia es dependienta en 'I love Valencia'. Está en el Carrer de Ribera y es otra de las tiendas de productos de recuerdo del centro. Afirma que «julio y agosto son los meses en los que la tienda gana más dinero con las ventas». Cuenta que en vacaciones la gente gasta más dinero y, además, hace alusión a los grupos grandes de personas que vienen de cruceros y se acercan a la tienda en busca de un regalo para sus amigos y familiares. «Algunos solo entran para mirar y así comparar precios con otras tiendas y es totalmente comprensible», afirma Giulia.

Es verdad que las estanterías de estas tiendas están llenas de una gran variedad de productos, pero ¿cuál es el que más compran los turistas? Si a alguien aún le quedaba alguna duda, algunos de los establecimientos de souvenirs de la ciudad la han resuelto: el imán de la paella, la estrella de los productos de recuerdo y para regalo.

Que sea un imán y no otro objeto no es casualidad. Puede que tenga algo que ver con los precios, pero sobre todo con la idea de simplemente conservar o regalar un pedacito de Valencia.

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