Siete heridos al chocar dos coches y volcar uno de los vehículos en una rotonda de Malilla, un punto negro de tráfico

Siete jóvenes sufrieron heridas de diversa consideración en un accidente de tráfico ocurrido en la pasada madrugada en un punto negro de circulación, una rotonda del barrio valenciano de Malilla donde se han registrado una decena de accidentes en los últimos dos años.

El último siniestro con dos coches implicados tuvo lugar sobre las tres de la madrugada de este sábado. Tras recibir el aviso de que varias personas habían resultado heridas al volcar un vehículo en la rotonda de la calle Ingeniero Joaquín Benlloch, tres patrullas de la Policía Local de Valencia y dos ambulancias se desplazaron con urgencia al lugar.

Los agentes auxiliaron a las víctimas mientras esperaban la llegada de los servicios médicos y regularon el tráfico. También acudieron dos dotaciones de los bomberos municipales. Cinco de los heridos fueron trasladados en ambulancias a los hospitales La Fe y Doctor Peset, y otros dos recibieron asistencia médica en el lugar de los hechos.

Según informaron fuentes del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU), los cinco heridos trasladados a La Fe y Doctor Peset (tres varones y dos chicas) tienen edades comprendidas entre los 21 y 24 años de edad.

El accidente se registró en la confluencia de las calles Ingeniero Joaquín Benlloch, Isla Cabrera, Vicent Marco Miranda y Rocafull, una de las rotondas de la ciudad de Valencia donde se producen más accidentes de tráfico. Dos vecinos de la calle Isla Cabrera escucharon derrapes de un vehículo poco antes del accidente, por lo que la Policía Local investiga si alguno de los conductores circulaba de forma temeraria.

Según los vecinos, los semáforos que regulan la circulación de vehículos en las cuatro calles coinciden en la fase ámbar, por lo que muchas veces se incorporan coches a la glorieta al mismo tiempo y sus conductores no ceden el paso.

Al acercarse a una rotonda se debe reducir la velocidad o detenerse y esperar a que no haya tráfico, pero si dos vehículos se incorporan al mismo tiempo a una glorieta aumenta el riesgo de colisión, porque muchos conductores se olvidan que no tienen prioridad sobre los vehículos que ya circulan por la rotonda.

En los últimos dos años se han registrado una decena de accidentes en la glorieta de la calle Ingeniero Joaquín Benlloch, por lo que los vecinos piden medidas para reducir la siniestralidad, como cambiar la regulación para que no coincidan las fases semafóricas en la circulación de vehículos en las cuatro calles.

«La rotonda de los anzuelos registra mucha más circulación de vehículos y no se producen tantos accidentes, porque las fases de los semáforos nunca coinciden en las vías que confluyen. Eso es un dato contrastado que deberían tener en cuenta los responsables municipales de la regulación del tráfico», afirma un experto en seguridad vial.

En la rotonda de la calle Ingeniero Joaquín Benlloch y otras vías cercanas al Hospital Universitario y Politécnico La Fe, algunos vecinos han sido testigos por la noche de la técnica de conducción 'drift', que consiste en provocar que las ruedas traseras de un coche patinen lateralmente mientras el conductor mantiene el control del vehículo con el volante y los pedales.

Esta técnica requiere una combinación de precisión y práctica para controlar el derrape y la trayectoria, y está considerada una conducción temeraria cuando se realiza en la vía pública, ya que implica un desprecio manifiesto por las normas de tráfico y un peligro para la seguridad de otros conductores y peatones. Estas acciones imprudentes pueden acarrear multas elevadas y la retirada de puntos del carné al estar tipificada como delito en el Código Penal.

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