Rescatan a un trabajador tras quedar colgando a 20 metros de altura en la Ciudad de la Justicia

Un trabajador que se encontraba realizando las obras de impermeabilización en la azotea del edificio de la Ciudad de la Justicia de Valencia estuvo a punto de caer al vacío tras sufrir un accidente laboral el pasado lunes 30 de junio. En esta ocasión, la línea de vida, medida de seguridad imprescindible en trabajos en altura, y la rápida actuación de la Policía Nacional evitó que el siniestro acabara en tragedia.

Agentes de la Policía Nacional rescataron al operario tras quedar colgando de la azotea del edificio que alberga los juzgados de Valencia, a unos 20 metros de altura, mientras realizaba labores de mantenimiento. El mismo sufrió un accidente que le hizo caer de espaldas al vacío, permaneciendo colgado a la línea de vida unos diez minutos, según han informado hoy fuentes de la Policía Nacional. Gracias a la inmediata y coordinada actuación de los policías, se logró ponerle a salvo.

Los hechos tuvieron lugar sobre las diez de la mañana del lunes, 30 de junio, mientras agentes del Grupo Operativo de Respuesta (GOR) del distrito de Marítim se encontraban prestando labores de seguridad ciudadana, cuando escucharon gritos de auxilio procedentes de la vía pública, observando a varias personas señalando hacia arriba en la calle Escultor Antonio Sacramento, en el barrio de Quatre Carreres.

Inmediatamente, los policías se dirigieron al lugar exacto, observando que había un trabajador colgando en la fachada del exterior de un edificio de la Ciudad de la Justicia de Valencia, a más de 20 metros de altura, el cual se encontraba sujeto únicamente con el cable de línea de vida adherido a su cinturón de seguridad, habiendo caído aproximadamente unos seis metros hacia abajo. También se localizó a otro trabajador asomado y gritando a los agentes que no podía subir a su compañero, por lo que ante la urgencia de la situación, corrieron con celeridad, solicitando al mismo tiempo a través de la Sala CIMACC - 091 un indicativo de bomberos.

Una vez subieron apresuradamente hasta la azotea, se percataron que no podían tirar de la línea de vida para subir a la víctima, puesto que la cuerda se encontraba tensa y sin margen de maniobra de ascenso, por lo que solicitaron una cuerda al personal del edificio para ganar distancia del borde de la fachada, en aras de conseguir el rescate de forma segura.

Seguidamente, los efectivos policiales se coordinaron y formaron una cadena humana para sostener la cuerda que habían lanzado a la víctima. Una vez se encontraba agarrada a la misma, los agentes tiraron de ella al unísono, logrando subir al trabajador y ponerlo a salvo en la terraza.

Después de tranquilizar a esta persona, que se encontraba asustada y nerviosa tras lo acontecido, manifestó que pertenecía a una empresa de construcción y, mientras estaba realizando labores de mantenimiento, se había tropezado con el borde de la terraza, cayendo de espaldas al vacío, momento en el que pidió ayuda por temor a que se rompiera la línea de vida. El mismo estuvo colgando unos diez minutos aproximadamente.

El trabajador no precisó de asistencia sanitaria, careciendo de lesiones por la caída. Gracias a la rápida y eficaz actuación de la Policía Nacional se logró rescatar a este trabajador, quien bajó muy asustado al ser consciente del grave peligro que había corrido su vida.

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