El actor Pedro Pascal es lo que se entiende por 'hombre performativo'. EFE

El 'hombre performativo', ¿un fraude vestido de aliado?

El fenómeno viral que enfrenta estética y autenticidad a la vez reabre el debate sobre los nuevos códigos masculinos

J. Munduate

Lunes, 24 de noviembre 2025, 19:27

Aunque muchas tendencias de las redes sociales son efímeras, algunas se consolidan en el algoritmo de Instagram o TikTok. Otras, en cambio, consiguen dar el ... salto fuera de las pantallas, se cuelan en el debate público y llegan incluso a instalarse, aunque sea temporalmente, en nuestro vocabulario. En los últimos meses ha surgido un neologismo nacido precisamente de estas microtendencias. Se trata del 'performative male', que describe a un arquetipo masculino que se ha vuelto especialmente viral. Para quienes no lo ubiquen, se refiere a hombres que adoptan gustos, intereses o valores asociados tradicionalmente a lo femenino: leer literatura feminista, llevar bolsas de tela adornadas con accesorios -mejor aún si incluyen un muñeco labubu- y escuchar a artistas como Lorde o Lana del Rey.

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El debate surge porque, para muchas mujeres, estos gestos no responden a convicciones reales, sino a una estrategia para ligar. Algunos hombres millennial y de la generación Z han interiorizado la idea de que ciertos perfiles sensibles, cultivados y con conciencia resultan más atractivos, y optan por construir una personalidad que no es la suya. «Muchas veces no saben de qué hablan, es solo estética para ellos», denuncia una usuaria de TikTok.

Su estilo también se ha codificado. Usan pantalones anchos, mocasines y camisetas ajustadas, combinaciones que, sumadas al resto, dan forma a un personaje cuya performatividad rara vez trasciende la pantalla. La buena noticia es que, desde hace un tiempo, este arquetipo masculino ya se ha convertido en meme. El algoritmo de TikTok se ha llenado de vídeos que ironizan sobre el día a día de estos hombres, y en algunas ciudades de Estados Unidos incluso se organizan concursos para coronar al «hombre performativo definitivo».

Las opiniones sobre el fenómeno, sin embargo, siguen divididas. Para algunas mujeres, esta apropiación de intereses vinculados a la feminidad contemporánea banaliza sus aficiones y luchas. Para otras, supone un avance porque introduce sensibilidad e intelectualismo en los códigos masculinos. Lo que hoy se tilda de debilidad -ser más emocional, escuchar a artistas femeninas o mostrar ternura- es precisamente lo que más atención genera en las redes. Por ello, el 'performative male' puede leerse tanto como un primer síntoma de transformación en las masculinidades jóvenes como una simple microtendencia destinada a desvanecerse. Al fin y al cabo, así funciona la lógica volátil de las redes sociales.

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