Potries saca a la luz el muro que protegía el pueblo en el XV y crea una plaza para dejar exenta la iglesia

Potries da un nuevo paso en la recuperación de su patrimonio histórico y en la creación de espacios para los vecinos, donde socializar y disfrutar de momentos de ocio. Para ello, el Ayuntamiento que dirige Assumpta Domínguez ha impulsado unas obras, que si no pasa nada verán la luz el próximo año. Esta actuación permitirá sacar a la luz un muro que protegía el municipio desde el siglo XIV.

Es una actuación que ha requerido mucho esfuerzo y dedicación, ya que llevó acabo una permuta entre la Iglesia, que es Bien de Relevancia Local, y el consistorio. Al acuerdo al que llegaron fue que Potries reparaba la capilla de Sant Blai, del templo parroquial, mientras que la iglesia cedía a la población una vieja explanada anexa que se utilizó como frontón hasta principios de los años 80.

La capilla ya se reparó y ahora le ha llegado el turno a la vieja explanada, que estaba en desuso y era un foco de suciedad. Esta superficie es ahora municipal y el gobierno ha decidido hacer una plaza que una dos calles Abadia Vella y Boamit. De esta forma, ha precisado Domínguez, se ganará una gran vía en el centro de la población, pero además, permitirá que se pueda observar el muro tapial del siglo XVI que estaba junto a la iglesia y junto a la puerta de l'Almàssera, una de las tres que tenía la localidad.

Justo este muro está junto a uno de los lavadores de Potries, por donde pasa la acequia del Rebollet, que lleva agua a Oliva. En la localidad la cultura del agua tiene mucho peso y la tradición milenaria de las acequias ha servido para cultivar todo tipo de hortalizas y frutas tanto en su término como en el resto de la Safor, al canalizar el recurso. Precisamente en el entorno del lavador se dejó una marca de por donde iba el muro y donde esa la muerta de esa parte del casco urbano.

El proyecto de redacción ya está elaborando y se confía en que acabado en unos meses, por lo que las obras podría comenzar antes del próximo verano. La actuación se costará con una inversión de 250.000 euros, procedentes de una ayuda de la Conselleria de Habitatge i Arquitectura Bioclimàtica, que ya está disponible para esta actuación.

La alcaldesa ha recordado que este espacio quedo inutilizado a principios de los 80 y que se tapiaron los dos accesos por las calles que ahora se abrirán, logrando así una nueva explanada que unirá Abadia Vella y Boamit. De momento, se desconoce el nombre que se le dará a la plaza, ya que tras el Porrat de Sant Blai se abrirá una consulta popular para que sean los vecinos quienes elijan el topónimo.

Junto a esta futura plaza está el muro que protegió Potries desde el siglo XIV, además entre el tapial y la iglesia se encuentra uno de los lavadores de agua que se utilizaron durante siglos por los vecinos para lavar ropa o vajilla. Toda esta zona se embellecerá. Domínguez ha indicado que las obras consistirán en tirar los muros de los 80 para dejar una plaza, donde habrán zonas de juegos, además de arbolado y espacios para el descanso.

Pero esta no es la única novedad que trae el 2023 en Potries. Domínguez ha adelantado que una vez pasen las fiestas del Porrat, que alberga cada año a miles de visitantes se van a iniciar los trámites para peatonalizar otras dos calles importantes, históricas y céntricas de la población. Abadia Vella y Carrer Major.

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