Ver 7 fotos
Las familias vinculadas a los veraneos de Benicàssim
Conocida como el Biarritz valenciano, la población castellonense ha sido tradicionalmente lugar de veraneo de apellidos burgueses de la sociedad, y cuyos descendientes continúan fielmente las costumbres de sus antepasados
Benicàssim es uno de esos sitios de veraneo en los que la antigüedad es un grado. No es lo mismo haberte comprado un apartamento hace ... diez o quince años que pisar la misma arena de la playa que llevan pisado tus antepasados desde hace más de un siglo. Esto te da un caché y acceso a una especie de club de viejos del lugar, un club sin sede social ni estatutos pero que funciona porque se reconocen entre ellos. De hecho, no conciben pasar el verano en otro sitio por muy de moda que esté. Son los Aliño Alfaro, Pons Stuyck, Pascual De Miguel, Ríos Canapé, Blanco Coll, García Comín, Tamarit Moya, Forcada Tamarit, Bordills Ramón, Ballester Martínavarro, García del Moral, Sánchez de León, Gimeno Calabuig, Miralles Girona, Fabra, Barral Navarro, Colonques Soriano o Trillo Figueroa. La mayoría mantienen casas señoriales, las famosas villas, que construyó en su día algún abuelo que hizo fortuna.
Publicidad
Noticia Relacionada
Quién veranea en Xàbia, el paraíso mediterráneo
«Los que veraneamos allí desde hace 150 años, varias generaciones de familias de Valencia, Castellón y Madrid, llamamos a Benicàssim 'Beni'», cuenta Alicia de Belda Mora. «Este acortamiento del nombre es nuestra primera contraseña, exclusiva y confusa al forastero, que sólo pretende indicar la pasión que se sentimos por estar en ese municipio de Castellón; es parecido a ser miembro de un equipo; es un sentimiento de pertenencia que llena el corazón de orgullo, incluso en invierno, allá donde vamos. Presumimos de ello y no envidiamos lugar alguno, por muy lejos que viajemos… a Beni, se vuelve siempre, voluntariamente, sin forzar, con los ojos cerrados».
Todos comparten ese sentimiento. «Ir a Playetas es como sentirme en casa», dice Marta García Janini, que veranea en esa urbanización desde los diez años. «Los que pasamos allí el verano nos convertimos en una gran familia. No hace falta quedar con nadie porque sabes que siempre vas a estar con uno de los tuyos».
Pandillas como la de Fernando Aliño y su mujer, Marta Pons, en la que están Luis Lonjedo, Aurora García Comín, Patricia Stuyck, Belén Bordils, Belén Valiente, Begoña Aguirre, Alicia de Belda, María Aymerich, Carlos Martí, Santiago Blanco, Eva López, Felipe Vizcarrondo, Carolina Gómez, Charlie García, Manuel Suárez, Nacho García Comín, Pablo Ruiz o Miguel Ríos-Canapé son amigos desde niños y disfrutan viendo cómo las sagas se perpetúan cuando sus hijos se hacen también amigos.
Publicidad
Ni qué decir tiene que con los sucesivos booms inmobiliarios de los setenta se construyó mucha obra nueva y apartamento, pero eso a los benis no les incomoda porque no va a alterar sus rutinas de toda la vida. Los sitios de encuentro también son los habituales desde hace años. En el Palasiet o la terraza del Voramar pueden llegar a codearse con los recién llegados, pero en el fondo de su alma se preguntan: «y tú, advenedizo, ¿de quién eres?».
Benicàssim no tiene tanta oferta lúdica y de restauración como pueda tener Xàbia o Dénia, pero no les hace falta, no envidian nada. Ellos solos se bastan y se sobran para montarse sus fiestas o quedar en los sitios de siempre. Es más, eso es exactamente lo que buscan, que no haya excesivos cambios, que todo siga igual que cuando el abuelo mandó construir la villa.
Publicidad
Aún así, durante los últimos años, las típicas heladerías de la Jijonenca conviven con restaurantes nuevos en el pueblo como El Charquito o La Niña, de inspiración andaluza. «En el pueblo y las villas hay cada vez más sitios apetecibles -cuenta Marta García Janini- tanto por su gastronomía como por la decoración».
Villas y playetas, las dos bandas
Las dos zonas bien por excelencia de Benicàssim son las Villas y Playetas, allí se reparten los veraneantes de toda la vida sin que la distancia impida compartir pandilla. «Estamos juntos, pero separados», dice Fernando Aliño, que veraneó en Villa Pons, la villa de la familia de su mujer, Marta Pons, ahora lo hace en los Apartamentos Benicàssim, un histórico de la localidad.
Publicidad
Las villas, situadas en el paseo marítimo Pilar Coloma -llamada así por ser la hija del ingeniero de descubrió la playa de pescadores construyendo las líneas ferroviarias- fueron construidas por la burguesía valenciana de Castellón a finales del siglo XIX y principios del XX para sus residencias de verano. Allí veranean las familias más antiguas del lugar, como los Comín, los Carpi, los Calabuig o los Gimeno. «Pasear por ellas es un 'must' para después de la plácida siesta, que amenizan las chicharras desde las copas de los pinos», explica Alicia de Belda. «Admirar Villa Elisa en la que se ha rodado películas, seguida de Villa Fabra, Paquita, Carpi, Victoria, inspiración de novelas; Rafaela, Pons, Comín, Villa del Mar, Gens, Vicentica, Rosita, María, María Julia, Santa Ana, Iluminada o Camilleri», explica Alicia de Belda. Su familia vivía en Villa Mora, «en la calle Doctor Comín, médico bondadoso e ilustre y familiar nuestro. Nuestra casa colindaba por un lado con Villa Cadenas y, por otro, a los huertos de la tía Teresa, una 'benicense' conocida por sus amplias extensiones de cultivos, a la que se le tenía un gran respeto», recuerda Belda.
Matilda Guerrero también pasa los veranos en una de esas villas, que compró su bisabuelo en 1920. «En Villa Bienvenida hemos veraneado seis generaciones, se llama así por el nombre de mi madre, abuela y bisabuela. He pasado los veranos desde que tenía dos meses de edad y todos los recuerdo maravillosos, los mejores años de mi vida», cuenta. La segunda zona de veraneo es Playetas de Bellver, Playetas para los de 'Beni'. Aunque está en Oropesa, todos la vinculan con Benicàssim. «La gente no dice que va a Oropesa cuando va a Playetas», explica Fernando Aliño.
Publicidad
La llegada de celebridades como José María Aznar no ha impedido que mantenga su carácter familiar
En Playetas veranean familias muy conocidas como los Zaragozá, los Taulet, Toni Cantó, María Teresa Monsonís, Javier García del Moral, o Carmen Álvarez, la presidenta de Cevisama. En su día, fue famosa por el veraneo de José María Aznar.
«Hace muchos años -cuenta Alicia de Belda- con la llegada la noche, acudíamos al mítico pub Bárbol, donde coincidíamos los veraneantes de Playetas con los de Benicàssim. ¡Eran tan guapos y famosos en Playetas! También nos reuníamos con los que veraneaban en La Caleta, un residencial privado situado justo entre ambas zonas costeras, que se hizo célebre porque Aznar pasó algún verano; ese año se multiplicaron las leyendas sobre cómo veranearía el expresidente, qué había hecho, o si había participado en el famoso campeonato anual de pádel del Club Deportivo Las Playetas».
Noticia Patrocinada
La llegada de esas celebridades no ha impedido que mantenga su carácter familiar. Las que veranean en esa urbanización se llaman entre ellas playeteras. Así llama a sus amigas Elena Martos, que veranea desde niña. «Este año el grupo Calabuig ha abierto un sitio super chulo junto a Playetas, se llama Masía Bellver y es un antigua masía rehabilitada, con restaurante, huerto y otro restaurante de brasas que se llama Puente de Madera.
Las rutinas en 'Beni'
Como en muchas playas, las mañanas son para la playa. A Paula Alcón le encanta ir pronto a la playa. «Me tumbo en una de las hamacas de la señora Rosa, frente a Villa María, donde se puede disfrutar de unas aguas limpias y fresquitas a primera hora de la mañana». A Elena le gusta coger la bici o hacer un poco de deporte por la Vía Verde, una antigua vía de tren que conecta Benicàssim con Oropesa y que se ha reconvertido en un sendero con unas vistas panorámicas de postal. También lo hace Marta García Janini. «Después del deporte acabas en el parque tomándote un tinto de verano y unas papas García».
Publicidad
Otra de las excursiones habituales es el desierto de Las Palmas. O irse de mercadillos. Paula Alcón abre este año su Cool Market en una de las villas, la Finca los Pinos, del 3 al 6 de agosto. «Cuando quieres un poco más de intimidad -añade- acudir a la playa de la Renegà, en lo más alto de la urbanización Torre Bellver; allí los atardeceres son de un color azul salado. Después puedes cenar en Lipiziano y disfrutar de sus exquisitas tortillas de patata».
Suscríbete a Las Provincias al mejor precio
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión