Mazón sospecha que el PSOE tiene cerrada una amnistía y que sólo falta saber «cuál será el eufemismo»
El presidente de la Generalitat explica en el Foro ABC en Madrid las claves del futuro inmediato de la Comunitat Valenciana
Marina Costa
Valencia
Martes, 3 de octubre 2023, 20:59
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha explicado en Madrid, en el Foro ABC, cuáles son sus principales ejes de gobierno y sus primeros logros, tras 78 días de mandato, sin olvidar las batallas abiertas en la Comunitat Valenciana en materia política, lingüística, sanitaria o económica.
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A la cita, celebrada en la Casa de ABC, han acudido numerosos representantes de la sociedad civil, la política y el empresariado de Madrid y la Comunitat Valenciana.
El acto lo ha abierto Julián Quirós, director de ABC, que ha destacado de Mazón su «gran capacidad de regate» como político y al que ha trasladado la necesidad de que la Comunitat Valenciana vuelva a ser visible en el debate y la actualidad nacional. Después, la intervención de Manuel Broseta, presidente de la Fundación Conexus Madrid-Comunitat Valenciana, ha destacado la «gran oportunidad de sinergias y de construir proyectos conjuntos» que debe impulsar la Comunitat.
A continuación, Carlos Mazón ha respondido a lo largo de la una conversación-coloquio moderada por Juan Fernández-Miranda, adjunto al director de ABC, en la que se ha mostrado contundente sobre aspectos clave de la política nacional. Sobre si cree que el presidente en funciones, Pedro Sánchez, ya ha pactado con el independentismo, Mazón ha respondido que «todos tenemos esa sospecha. La sensación que tenemos todos es que estamos en los minutos finales, en los que sólo falta ponerle nombre. Ahora los españoles se preguntan cuál será el eufemismo en esta ocasión. Nos tememos lo peor».
Respecto a la presión de los partidos independentistas sobre el proyecto de ampliación del puerto de Valencia, Mazón ha subrayado que «los partidos independentistas han perjudicado a la Comunitat Valenciana, los partidos separatistas, prefiero llamarlos yo» y que ese «proceso ha paralizado la ampliación del puerto, un proyecto que ya está consignado y que dispone de inversión». El ejemplo de que se haya «dejado escapar la Copa América para llevársela a Barcelona, da que pensar en todo esto». «Por el camino de todo este proceso, está el puerto», ha añadido.
Respecto a las negociaciones entre PP y Vox y el cierre del acuerdo en la Comunitat, Mazon ha destacado que «era una cuestión de ganas, no de prisas» y que la «urgencia del cambio era necesaria» porque «nos lo pedía el pueblo valenciano». «La Comunitat Valenciana tenía un plazo más corto. Hablando se entiende la gente y todos pusimos la voluntad», ha resaltado.
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La política lingüística y la defensa de la lengua también ha tenido espacio en el foro. Mazón ha aseverado que su modelo de referencia es «el valenciano». «Ese es mi referente, el de 5,3 millones de valencianos» y que «mi comunidad se llama Comunitat Valenciana, no país, y el idioma es el valenciano porque así lo pone en el estatuto de autonomía». Así, ha destacado que su gobierno «tiene principios, no impone ideologías ni sectarismos» y que su objetivo ha sido «lograr la unidad, desde la pluralidad y la igualdad». «Se ha acabado la imposición», ha recalcado.
Refiriéndose a una frase del himno regional, 'valencians en peu alcem-se', el presidente de la Generalitat ha afirmado que «ha llegado la hora de que los valencianos se pongan en pie» porque «somos un pueblo que quiere sentirse libre y de primera división».
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Mazón también ha desgranado las claves de su «gobierno del cambio, el que se merecía nuestra gente» y las mejoras que se están llevando a término en materia educativa o sanitaria, así como la destacada rebaja fiscal en trámite o la reducción a la mitad del número de asesores y el ahorro de 20 millones en «grasa política». «No es el recorte por el recorte y tampoco es austeridad, sino optimización», ha subrayado.
En cuanto a la financiación autonómica, el dirigente del PP ha incidido en que su región es «la peor financiada de todas», si bien ha admitido que antes de pedir una reforma de la financiación su Ejecutivo tiene que solucionar la «herencia» dejada por el Botànic.
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