El Gobierno mantiene la «calma» ante la ruptura con Junts y avisa: «La alternativa es un Ejecutivo de PP y Vox»

En Moncloa defiende que muchos de los incumplimientos que denuncia Junts, como la no aplicación de la ley de amnistía al propio Puigdemont o el fracaso en el traspaso de las competencias de inmigración a Cataluña, dependen de terceros actores. Por ello, el viernes, el Ministerio de Asuntos Exteriores puso a trabajar toda la maquinaria diplomática española para reabrir las negociaciones con Alemania –país que se muestra reticiente– sobre el reconocimiento del catalán, el euskera y el gallego como idiomas oficiales de la Unión Europea.Un gesto que, sin embargo, no parece haber calado entre los posconvergentes, que ya no confían en que se logre pese a que el líder independentista no descartó este lunes dar cobertura «a las iniciativas que beneficien a Cataluña».

Con este escenario de fondo, la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, negó cualquier tipo de nerviosismo o sensación de final de legislatura y trasladó al expresidente catalán toda la responsabilidad de «explicar el alcance de sus decisiones». «No sé en qué se va a traducir la decisión de Junts, lo que sí que sé es que el Gobierno de España va a seguir trabajando para sacar propuestas y hacer que España siga yendo como va. Junts tendrá que elegir si lo que quiere es esta España que progresa o una España de involución, porque no hay alternativa», afirmó, por su parte, la ministra de Ciencia, Diana Morant, a su llegada a una exposición sobre la dana que se está celebrando en el Congreso. «No creo que la gente, el electorado de Junts, haya votado para que entren ni Vox ni el PP a gobernar. Nosotros continuamos gobernando y continuamos con la máxima ambición», apostilló.

En la misma línea, el titular de Transformación Digital, Óscar López, afirmó que el Ejecutivo tiene la «mano tendida» a Junts para seguir llegando a acuerdos y señaló que el Gobierno «cumple» en lo que depende de él y que, por contra, «en lo que depende de otros», están trabajando para cumplir los acuerdos.

El ministro reiteró su «máximo respeto» por Junts y por la reunión de la Ejecutiva de Junts. Dicho esto señaló que el Ejecutivo va a seguir dialogando porque «vale la pena». «Vale la pena alcanzar acuerdos. Ahí están los avances estos años, los datos económicos, este gobierno es lo mejor para Cataluña y para España», insistió, a su vez, en rueda de prensa, la portavoz de la ejecutiva federal del PSOE, Montse Mínguez.

Los siete diputados que Junts tiene en el Congreso son claves para que elGobierno pueda sacar adelante cualquier proyecto legislativo en el Congreso, especialmente, el más importante para la legislatura, los Presupuestos Generales delEstado. Por el momento, Moncloa mantiene la intención de presentar las cuentas públicas de 2026, aunque la ruptura anunciada este lunes por Puigdemont reduzca la probabilidad de que la iniciativa vaya a prosperar. El otro escollo es Podemos, cuyos cuatro parlamentarios se han convertido en uno de los principales quebraderos de cabeza para PSOEy Sumar en esta fase de la legislatura.

Sin embargo, y descartada también la participación de Junts en una moción de censura encabezada por PPy Vox, el expresidente catalán alejó este lunes uno de los principales temores que existían en Moncloa:la reactivación de la reactivación de la proposición no de ley para instar aPedro Sánchez a someterse a una moción de confianza. La medida solo puede presentarla el presidente del Gobierno, pero sobre el papel, la mera votación de la propuesta hubiera supuesto la prueba del algodón de la debilidad parlamentaria del Ejecutivo. De hecho, en febrero, Junts retiró una iniciativa similar pocos días antes de que fuera votada en el Congreso a instancias de Francisco Galindo, el verificador internacional de las conversaciones que ambas partes mantenían en Suiza. Una mesa de diálogo que también se ha evaporado.