À Punt dilata sus oposiciones

2020 será un año clave para la radiotelevisión pública valenciana. La entidad debe afrontar numerosos cambios que en buena parte decidirán el futuro de la cadena y de la empresa pública. Una de las más trascendentales, la composición de su plantilla definitiva, tanto en la corporación como en la sociedad. El consejo rector anunció la convocatoria de las oposiciones y, en el caso de la corporación, se llegó incluso a publicar sus bases en el Diario Oficial de la Generalitat la oferta. Sin embargo, a día de hoy ninguna de las dos entidades ha dado un paso definitivo para poner en marcha su oferta de empleo público.

En el caso de la corporación, donde sí se llegaron a hacer públicas las bases en las que se especificaba el baremo que iba a regir la convocatoria de plazas, la oferta está paralizada a la espera de que el consejo rector reciba sendos informes que encargó para estudiar cómo se han convocado los empleos en el resto de medios públicos autonómicos y nacionales. La dirección de la cadena lo hizo después de que la comisión del diálogo social pusiera reparos a la redacción de las bases y al peso específico que tenía la experiencia en À Punt a la hora de concurrir para ganar una plaza fija. El proceso de oposición se ha acabado dilatando hasta el punto de que pasarán tres años desde que los puestos de trabajo de À Punt fueron ocupados de manera provisional. Con este retraso, los afectados podrían convertirse en fijos. De hecho, la selección de esas bolsas de trabajo ya fue polémica porque primaban la experiencia en Canal 9, la antigua televisión autonómica. Una circunstancia, que se ha acabado repitiendo en el caso de las nuevas bases.

Otro de los frentes abiertos es la finalización del contrato programa que rige la relación entre la Generalitat y À Punt para la prestación del servicio público, que vence a mitad de año. En el actual ya se contemplaba que sólo un tercio del presupuesto de la entidad podía dedicarse a capítulo 1 para sufragar el gasto de la plantilla. Para evitar el incumplimiento, los partidos del Botánico excepcionaron esta obligación vía ley de Acompañamiento, pero con los datos que maneja el consejo rector para convocar las oposiciones, la cifra volvería a superar ese tercio. Algo con lo que parece que en el Palau de la Generalitat no están muy de acuerdo. La dirección de la empresa pública tiene que decidir en breve si estabiliza la plantilla antes o después de formalizar el nuevo contrato programa.

Otro de los frentes abiertos es la renovación de los dos principales órganos de dirección de la entidad. Uno de ellos, la dirección general de À Punt, está pendiente de que se ponga en marcha el concurso del que saldrá el sustituto de Empar Marco. Pero el presidente del consejo rector, Enrique Soriano, también ha mostrado ya su intención de abandonar, por lo que ya se busca sustituto que podría incluso salir de dentro del consejo. Junto a todo esto, en el área de Comunicación de la Generalitat se estudia también cómo cambiar el modelo para tratar de unificar las dos empresas que actualmente gestionan la radiotelevisión. Una situación que el pasado ejercicio acarreó importantes problemas económicos y de gestión y fue motivo de tarjeta amarilla por parte de la Sindicatura.