Amor y odio a Chespirito

Lo que empieza siendo una oda absoluta y merecida, se transforma en otra cosa. Un bofetón de realidad.

Domingo, 20 de julio 2025, 00:02

Queda un capítulo para que termine 'Chespirito: sin querer queriendo', la miniserie de HBO que narra la vida y obra de Roberto Gómez Bolaños, creador ... de 'El chavo del 8' y 'El Chapulín Colorado'. Ya les conté que estaba fascinado y encantado con este viaje a la televisión de nuestra infancia. Y lo sigo estando porque, más allá del golpe nostálgico, la serie mexicana es estupenda. Sin embargo, lo que empieza siendo una oda absoluta y merecida a Chespirito -apodo que viene del propio Shakespeare, por su talento con las palabras-, se transforma en otra cosa. Un bofetón de realidad.

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Aunque aquí en España le tengamos cariño al Chavo y al Chapulín por las reposiciones que emitían hace años en las televisiones autonómicas, en México es otra cosa. Chespirito es una leyenda enorme, un lugar común, una referencia cultural, uno de esos personajes icónicos que se comparten en todas las casas. De ahí que el golpe, sobre todo a partir del capítulo 5, haya sido tremendo. No quiero estropearles la serie, pero digamos que hubo un episodio de infidelidad que, pese a que se intuía, nunca se había contado con tanto detalle.

'Chespirito' tiene la habilidad de celebrar el legado de Roberto Gómez Bolaños y, al mismo tiempo, reprender al autor. De pronto, una serie blanca y luminosa abre un cajón de penumbras para tratar el clásico debate de la obra y el autor. ¿Se pueden separar? ¿Puede J. K. Rowling caerme mal y, al mismo tiempo, admirar a Harry Potter? ¿Puedo sonreír al recordar al Chavo y a Doña Florinda y gruñir con Roberto Gómez y Florinda Meza? No lo sé. Por el momento, estoy deseando ver el último capítulo de la serie, el octavo, que se lanza el próximo jueves. Síganme los buenos.

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