¿Y qué dice Polo?

Un audio revela que a Pradas no le apetecía llamar a Polo el 29 de octubre. A mí me interesaría saber quién llamó al presidente de la CHJ ese día, y a quién llamó él

JC. Ferriol Moya

Valencia

Domingo, 14 de septiembre 2025, 00:14

Da la sensación de que la Confederación Hidrográfica del Júcar ha mudado en Confederación Hidrográfica del Guadiana, a la vista de la facilidad de sus ... responsables para la desaparición en los últimos diez meses. El 8 de noviembre pasado el que firma esta columna escribía sobre el «ruidoso silencio» del presidente de esa entidad, Miguel Polo. Habían pasado diez días desde que una riada se había llevado por delante media provincia de Valencia, comenzaban a aparecer dudas respecto a la información facilitada por la CHJ y, sin embargo, Polo no decía ni mu. Polo, en realidad, ha seguido manteniendo ese silencio durante diez meses, que se dice pronto, sin que ningún responsable del Gobierno -la CHJ depende del Ministerio para la Transición Ecológica- haya dicho algo distinto de 'Mazón dimisión'. Y ahora que se acerca el aniversario de la dana -que por eso, obviamente, se ha filtrado ese audio de la reunión del Cecopi-, sería buen momento de que Polo, llamado a declarar este viernes ante la jueza, ofreciera alguna de esas explicaciones que a lo largo de estos diez meses no ha querido dar. Porque al menos el responsable de Aemet en la Comunitat, José Ángel Núñez, ha llegado a reconocer públicamente errores en el trabajo ese fatídico 29 de octubre de la entidad que dirige -lo podía haber hecho también ante la jueza, pero bueno-. De hecho, tanto que lo dijo que después no le han vuelto a dejar hablar. Pero de Polo no consta nada de nada. Y lo de ruidoso silencio de diez después resulta una broma pasados ya diez meses. El audio que se ha dado a conocer en los últimos días retrata, es cierto, dejadez si se quiere en la actitud de Pradas para contactar con Polo. Dejadez quizá, pero no parece, ni de su llamada a Pilar Bernabé ni de la contestación que se intuye de la delegada del Gobierno, que se sea consciente en ese momento de lo que está sucediendo. A uno le gustaría saber, no obstante, cuáles son las llamadas que Polo hizo y recibió durante esa jornada. Y si tuvieron o no que ver con que la CHJ estuviera mandando correos electrónicos para informar del agua que bajaba por el Poyo hasta las 16.13 horas de ese 29 de octubre y, de repente, ese envío de correos se detuviera hasta las 18.43 horas, cuando ya el caudal anticipaba el brutal desastre que acabó sucediendo.

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Seguro que la jueza de la dana conseguirá despejar, en esa declaración de Polo, muchas de las dudas que dejó el último informe de la CHJ sobre lo sucedido en esa jornada, incluida esa sorprendente decisión de que a las 17.00 horas se retiraran todos los agentes ambientales de la demarcación. Es decir, a esa hora en que ya toda la Comunitat era perfectamente conocedora del agua que bajaba por el Poyo -nótese la ironía-, la CHJ decidía retirar al personal encargado de vigilar el agua que llevaban los barrancos, la policía del agua, que es cómo se les denomina. Eran 10 personas, de las 54 que componen el cuerpo.

Polo podrá explicar, con total seguridad, por qué si la CHJ reconoce su comité de autoridades competentes se constituye de forma automática y tiene entre sus funciones el asesoramiento a las autoridades de protección civil, cómo es posible que no tomara ninguna decisión. O los motivos por los que la jefa de la oficina de planificación hidrológica de la CHJ, que en la comisión del Senado dijo no tener nada que ver con la gestión de la dana, estuviera presente en las reuniones del CECOPI. O esto último de volver a licitar el sistema de alerta temprana, no instalado todavía, como si no se supiera de la virulencia de las lluvias en la cuenca mediterránea. A ver si la jueza logra que Polo se lo explique.

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