Dela y Algobia, los ases de Miñambres para el ascenso

Dela, que tiene contrato firmado con el Levante hasta 2026 con opción a un año más opcional, se ha desatado en los últimos partidos en su faceta goleadora, tomando la responsabilidad de lanzar penaltis y sacando zapatazos lejanos como el que dio los tres puntos ante el Zaragoza. Su acierto ofensivo se ha visto complementado por un excelente rendimiento defensivo, demostrando que el central formado en las categorías inferiores del Real Madrid tiene calidad suficiente para jugar en la categoría de plata, la cual empieza a quedársele pequeña.

Por otro lado, Algobia tiene compromiso con el conjunto granota hasta 2025, eso sí, con una opción por parte del club para ampliar dicho contrato por dos años más. Es decir, el Levante tiene la posibilidad de contar con Dela y Algobia hasta 2027. Un seguro de vida que le garantiza al equipo de Miñambres dos piezas fundamentales de su esquema, en el que la solidez defensiva y la generosidad en los esfuerzos son puntos innegociables. Ambos futbolistas, en el mejor momento de su carrera, afrontan un tramo final de calendario liguero en el que sueñan con aupar al Levante a los puestos de promoción —y por qué no, soñar con incluso los de ascenso directo— para conseguir el ansiado retorno a la Primera División. Categoría en la que ambos han tenido pasos fugaces.

Algobia cuenta con 26 apariciones en la élite con el Getafe durante la pasada temporada, donde dejó destellos de lo que está siendo capaz de hacer en el Levante. Por su parte, si bien Dela no ha debutado nunca oficialmente en Primera, sí tuvo la oportunidad de disputar cinco partidos de UEFA Conference League con el primer equipo del Villarreal durante la pasada temporada, en la que actuando como jugador del filial, echó mano a los groguets en competición europea. Un bagaje que le ayudó a seguir creciendo como futbolista y que ha podido estallar en Orriols, donde su jerarquía y liderazgo están llevando al Levante a soñar con el ascenso.

Ambos se han convertido en los ases que Miñambres se ha sacado de la manga en los últimos partidos, dando más libertad a un Dela que aparece cada vez más en situaciones ofensivas, gracias a que tiene un seguro como Algobia que es capaz de cubrirle las espaldas para en caso de transición del rival, no dejar al equipo descubierto. El equilibrio que aporta el pivote español parece tener preferencia sobre la intensidad de Kochorashvili, que en los últimos encuentros se ha visto relevado al banquillo a pesar de sus éxitos con la selección georgiana, con la que clasificó a la Eurocopa.