El nuevo campo de fútbol de Alfafar. LP.
RADIOGRAFÍA DE LOS MUNICIPIOS DANA UN AÑO DESPUÉS

Alfafar, la sensación de vivir la reconstrucción en dos velocidades

Once meses después de la catástrofe, el municipio convive con dos realidades contrapuestas. En el Barrio l'Orba se sienten abandonados mientras que la localidad cuenta con el polideportivo más moderno de Europa

Nacho Roca

Alfafar

Martes, 16 de septiembre 2025, 09:41

Once meses después, Alfafar sigue pagando la factura de la dana. El municipio «ha tenido que adelantar 8 millones para no frenar obras básicas, la burocracia amenaza con dejar licitaciones desiertas y con retrasar la recuperación en los barrios más castigados», explica el alcalde de Alfafar, Juan Ramón Adsuara.

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En el barrio d'Orba la sensación es de abandono, con ascensores sin reparar, patios sin arreglar y vecinos que recuerdan con rabia y cansancio los días en los que muchos quedaron aislados. Al mismo tiempo, en otras zonas la recuperación avanza con proyectos vistosos, como campos de fútbol rehabilitados, polideportivos reabiertos y equipamientos «pioneros». El balance humano sigue siendo duro, ya que en Alfafar se recuperaron quince cuerpos tras la riada, una cifra que pesa en la memoria colectiva.

Demolición antiguo CEIP l'Orba. Irene Marsilla

En la calle, los relatos repiten dos tonos, supervivencia y queja. Pilar, de 93 años, recuerda haber pasado cuatro días sola en su casa hasta que la policía y su familia la evacuaron; Luisa, de 76, vive sin ascensor desde entonces y cuenta que la comunidad todavía no tiene fecha para su reparación; Joaquín y otros vecinos del barrio Orba denuncian que «aquí somos de segunda porque tenemos obras que no llegan, puertas y bajos tapiados». Estos testimonios, coinciden en un sentimiento, que la reconstrucción se percibe desigual.

15

fallecidos se produjeron en las inundaciones del 29 de octubre en el municipio.

Ese contraste se hace visible con la reapertura del CEIP Orba en aulas modulares. La Conselleria de Educación certificó las instalaciones y defendió la apertura, pero familias y el propio ayuntamiento advirtieron que los barracones tenían deficiencias (patio sin asfaltar, falta de sombra, problemas con suministros) y la asistencia el primer día fue testimonial. La tensión entre la urgencia por restituir la normalidad educativa y el temor de padres y profesorado quedó en evidencia en la reapertura.

Mientras tanto, la reconstrucción de infraestructuras y equipamientos se mueve por canales distintos entre fondos públicos, avances municipales y aportaciones privadas. Un ejemplo visible es la recuperación de instalaciones deportivas que han vuelto a funcionar gracias a aportaciones externas, entre ellas actuaciones del Villarreal CF y la Fundación Trinidad Alfonso, que han permitido invertir millones en varios recintos de la comarca. Para muchas familias, ver un campo nuevo es alivio; para otros barrios, sin embargo, esas inversiones no sustituyen la falta de reparaciones básicas en viviendas y zonas comunes.

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35,3

millones de euros es la cantidad concedida por el Ministerio de Política Territorial para infraestructuras y dotaciones municipales.

A nivel institucional, la reconstrucción topa con la burocracia. El Ayuntamiento ha aceptado paquetes de ayudas y ha adelantado fondos para obras de emergencia, pero la tramitación de memorias valoradas y las condiciones de las órdenes ministeriales dificultan contratar empresas y retrasan la ejecución plena de proyectos. En paralelo, la Generalitat ha asumido actuaciones concretas como la reparación de la CV-4126, eje que conecta la V-31 con la CV-400, para asegurar accesos y movilidad en la zona.

La radiografía que dejan estos once meses es, por tanto, desigual. Para los vecinos, la prioridad sigue siendo la vuelta a una vida cotidiana con servicios básicos seguros, como ascensores, patios y apoyo social para mayores y familias con recursos limitados. Para las administraciones, el reto es coordinar esas prioridades y que la visión de inversión no deje en la cuneta a los barrios que aún esperan justicia material y memoria para quienes perdieron la vida.

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