Otro duro golpe europeo

El Valencia Basket sucumbió este jueves en la pista del Estrella Roja y sumó su tercera derrota seguida en la Euroliga, en un choque en el que se bloqueó por completo en ataque y en el que su reacción final le permitió reducir a 13 (76-63) una desventaja que llegó a alcanzar los 25 puntos en varios momentos del partido.

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El Valencia, a diferencia de su partido en la pista del Galatasaray, trabajó bien sus primeros ataques, pero no tuvo demasiado acierto en el tiro y el Estrella Roja se hizo con la iniciativa del juego y del marcador de la mano de un inspirado Marcus Williams.

La entrada de Bojan Dubljevic dio al equipo español una buena referencia anotadora al poste bajo, pero, incapaz de frenar a Jaka Blazic, al que defendieron hasta cuatro jugadores diferentes en el primer cuarto, vio cómo su rival abrió brecha en el marcador (21-12, m.10).

El Valencia insistió en buscar al interior montenegrino, que se estrenó en la Euroliga, y recortó su desventaja, pero con su marcha al banquillo, centró sus esperanzas en la línea de 6,75, sus porcentajes de acierto se despeñaron y sólo el ímpetu de Van Rossom le permitió sumar algunas canastas.

Con su rival negado en ataque y empezando a renunciar a tiros sencillos, el conjunto serbio, con Williams controlando los ataques serbios y el gigante Bojan Marjanovic dominando ambos aros, llegó al descanso con su máxima renta (39-26, m.20).

El Estrella Roja regresó a la pista fresco y con la confianza disparada. Con un par de triples noqueó a un desconcertado Valencia, que no encontraba la manera de acercarse al aro local y que se encontró contra las cuerdas (55-32, m. 24) y minutos después hasta 25 puntos abajo, por ejemplo, con un provisional 69-44.

Perasovic intentó cambiar el guión del choque con una defensa zonal, pero Williams no tuvo problemas para romperla y la ventaja serbia continuó creciendo pese a algunas valientes penetraciones de Pau Ribas.

Primero Van Rossom y luego Dwight Buycks cogieron su relevo y, aunque el juego colectivo del equipo valenciano continuaba absolutamente bloqueado, las individualidades le permitieron reducir una brecha que había rondado los treinta puntos (69-53, m.34).

Acelerando al máximo sus ataques y con un rival ya relajado, el Valencia logró dejar su desventaja en trece puntos, un factor que podría ser importante en caso de empates para determinar la clasificación al Top 16.

Pero el conjunto valenciano, con ganas pero sin las ideas claras, no pasó de ahí, y con su casillero de triunfos aún vacío, ve reducido casi al mínimo su margen de error para las próximas jornadas.