«Unos minutos de meditación al día nos da la energía que necesitamos»

Ciclista profesional, empresario e inquieto emprendedor, amante del deporte, gran conversador y amigo de sus amigos. A Javier Castellar Devis (Massamagrell, 1961) pocas cosas le frenan. Después de que hace algunos años superara con éxito el terrible paso por el quirófano a corazón abierto, el que fuera ciclista del equipo Kelme vive ahora volcado en su negocio de venta de carne. Casi a diario se le puede ver por el mercado de Moncada, donde charla con unos y con otros desde asuntos domésticos hasta cuestiones de mayor envergadura social, económica, etc.

«Con esta triste pandemia que nos ha tocado vivir, todos debemos hacer un poco de reflexión sobre cuáles son los aspectos que de verdad nos tienen que preocupar y ocupar», afirma el valenciano.

Aún sale varias veces a la semana en bici para mantenerse en forma y no son pocas las ocasiones que se le ha visto participar en carreras de asfalto. El exfutbolista Robert Fernández y Marta Fernández de Castro, entre otros, componen el círculo de deportistas con los que busca nuevos retos. Con el primero, además, guarda una estrechísima relación de amistad que perdura desde hace bastantes años.

Y es que el deporte es invitable que sea una de sus fuentes de energía. «Por supuesto que lo intento practicacr a diario. Después de ducharse, uno afronta la vida de otra manera», afirma, para destacar de inmediato: «Ahora bien, todos deberíamos guardar un poco de espacio en ese tiempo que tenemos para hacer unos minutos de meditación. Nos da la energía que necesitamos».

Sobre ese último aspecto incide, descubriendo una de sus armas ocultas: «Lo recomiendo al menos una vez al día. Es algo que ignoramos mucho los deportistas. Pienso que no se le da la importancia que realmente merece. Esos momentos de relajarse y bajar la tensión, te ayudan y te enseñan a respirar. Quizás muchos se puedan reir de esto que estoy diciendo pero pienso que ellos son los que están confundidos. Yo practico todos los días. Me meto en Sasa gur y elijo una de sus meditaciones. Me enseña a coger más oxígeno, a dejarme llevar, a sentirme mejor. Es genial».

Además, añade: «Todo eso me permite luego afrontar con más fuerza el día a día del trabajo. Así nos quitamos el estrés. Además, tal y como estamos confinados, el hecho de que no podamos hacer el deporte como estamos acostumbrados nos puede suponer un serio contratiempo. Por eso la meditación me ayuda a renovar la energía que necesito para volcarme luego en los asuntos que tengo pendientes en lo que al trabajo se refiere».