Urgente Muere Alfonso Ussía a los 77 años
Una escena de la producción de 'Otello' que abre temporada en el Teatro Real. Javier del Real
Ópera

Un 'Otello' blanco, monstruoso y maravilloso vuelve al Teatro Real

Feminicidio y racismo están en la raíz del drama shakespeariano que abre temporada en el coliseo y para el que Verdi compuso «una de las músicas más bellas de la historia»

Martes, 16 de septiembre 2025, 00:29

El primer 'Otello' se vio en España en 1890, tres años después de su estreno en La Scala de Milán. Entonces un tenor blanco maquillado de negro encarnó al celoso y feminicida mercenario norteafricano. Casi siglo y medio después, el 'Otello' de Giuseppe Verdi, «tan monstruoso como maravilloso», vuelve a inaugurar la temporada del Teatro Real. Y lo hace de nuevo con un tenor blanco el papel del celoso capitán negro en un drama en torno al feminicidio, los celos, el machismo, la misoginia y el racismo.

Publicidad

«¿Por cuánto tiempo se nos permitirá, en el mundo 'woke' en el que vivimos, seguir presentando una ópera en la que un personaje de color es representado o cantado por blancos? No lo sé». Lo dice el estadounidense David Alden, director de escena que ya presentó la trágica ópera con música de Verdi y libreto de Arrigo Boito en el Real en 2016. «En el mundo del entretenimiento algo así de insólito ya no es admisible en muchos casos», reconocía Alden al presentar la ópera.

Es consciente de que se acusa 'Otello' de racista, pero Alden defiende que la ópera alberga «una profunda comprensión e interés por un hombre negro en una sociedad blanca». «Otello se casa en secreto con Desdémona y sufre todos los insultos de esa sociedad blanca y elitista que le desprecia. Pero es una ópera magistral y el mundo no puede vivir sin ella; debe ser tocada e interpretada porque es maravillosa; una de las músicas más bellas de la historia, la mayor ópera escrita, no solo por Verdi, sino por nadie jamás», asegura Alden.

Monstruo interior

«Otello es un monstruo que tenemos dentro de nosotros, no un monstruo de otros tiempos», sostiene Nicola Luisotti, director musical de la producción. Para él, la esencia del drama no es solo el racismo. También el feminicidio que persiste a lo largo de los siglos. Justifica así la vigencia de la ópera en la que los celos del 'moro' de Venecia terminan con la vida de Desdémona, convencido de que ella le ha engañado con otro. Un cruel asesinato machista «contado y cantado con una música maravillosa», coincide Luisotti con Alden. «Después de dirigirla, el resto de óperas te parecen tontas», señala el maestro italiano.

Los protagonistas de la magistral ópera de Verdi, Asmik Grigorian (Desdémona), Brian Jagde (Otello) en escena. Javier del Real

«La diferencia de edad entre los 45 de Otello, que viene del norte de África, y Desdémona, una joven veneciana de 20, es otro problema. Él no acepta que se pueda ir con otro chico. No la mata por motivos raciales, sino porque piensa que le ha traicionado con otro. Tiene una prueba. ¿Y si tienes una prueba matas a tu mujer? Estás loco. Otello es un loco que mata para nada, como ocurre ahora cada día», lamenta Luisotti.

Publicidad

«El feminicidio es una tragedia muy actual que nos incumbe a todos. Son crímenes que ocurren a diario. Cada día hay una mujer asesinada, como vemos en los periódicos y los telediarios», destaca el director».

«No sé hasta cuándo, en la era 'woke', se permitirá presentar una ópera en la que un personaje negro es cantado por blancos»

David Alden

Director de escena

«Me entristece estar ante una de las mejores óperas del mundo y que estemos pensando en pintar o no de negro al cantante, o en el color de su piel», apunta la soprano lituana Asmik Grigorian, que encarna a Desdémona, la joven asesinada por el celoso capitan en Venecia. Rechaza la controversia sobre si el cantante de Otello debe ser blanco o negro o si se debería «pintar» de negro la piel del actor blanco.

Publicidad

«Soy hija de la Unión Soviética y conozco muy bien el significado de la palabra censura. He sido una armenia en Lituania; mi piel era más oscura que la de los otros lituanos. Tuve problemas por ello, como los tuvo mi hijo», explicó. «Quizá el racismo es un problema que no abordamos de la forma correcta, aunque no podemos pretender que no existe», apuntó Grigorian.

Atmósfera de terror

Esta coproducción con la English National Opera y la Ópera Real de Estocolmo transcurre en una devastada y sombría ciudad mediterránea concebida por el escenógrafo Jon Morrell. Un entorno que acentúa la terrorífica atmósfera del drama shakespeariano y el conflicto interior de Otello que Verdi engrandeció y universalizó. La inseguridad y soledad le conducen al abismo, siguiendo el tortuoso y perverso camino ideado por Iago.

Publicidad

A diferencia de aquella producción –que entonces inauguraron los Reyes en el cumpleaños de la reina Letizia–, Alden enfatiza el conflicto interno de Otello, cuyo carácter guerrero «enmascara una enorme fragilidad», que lo hace permeable a la maquinación de Iago.

Estarán en el Real «tres de los quizá únicos cinco tenores capaces hoy de afrontar un Otello», según Luisotti. Son Brian Jagde –neoyorquino debutante en el papel–, Jorge de León y Angelo Villari. Juanto a Asmik Grigorian la soprano María Agresta será Desdémona. Los barítonos Gabriele Viviani, Vladimir Stoyanov y Franco Vassallo encarnarán a Iago.

Publicidad

Gabriele Viviani (Iago), Brian Jagde (Otello) en un momento de la ópera. Javier del Real

Entre el 19 de septiembre y el 6 de octubre el Real ofrecerá doce funciones de la penúltima ópera compuesta por Verdi, que el 25 de septiembre se emitirá en pantalla gigante instalada en la Plaza de Isabel II. Las funciones se enmarcan en el homenaje a Shakespeare, uno de los ejes temáticos de la nueva temporada del Real. Así, cuatro óperas y un ballet evocarán al genial dramaturgo inglés como inagotable fuente de inspiración para artistas de todas las épocas. A la ópera verdiana se sumarán 'La reina de las hadas', de Henry Purcell; 'Romeo y Julieta', de Charles Gounod; 'El sueño de una noche de verano', de Benjamin Britten y 'Julieta y Romeo', a cargo del Ballet Real de Suecia.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias al mejor precio

Publicidad