Borrar
Quera

Medio siglo de Patek Philippe en Quera: historia de una alianza familiar

La emblemática joyería cumple cincuenta años distribuyendo los relojes de la manufactura suiza. Dos empresas familiares unidas por una misma forma de entender el oficio.

Aránzazu Díaz Huerta

En 1975, el mundo de la alta joyería adquirió un nuevo cariz con la llegada de los primeros relojes de Patek Philippe al escaparate de Quera, en la calle Argenteria de Girona.

En esa época, la cuarta generación de la familia Quera empezaba a dar paso a una quinta, con Pere Quera Serras a la cabeza, quien tenía como principal objetivo elevar al máximo exponente la calidad y la excelencia, tanto en producto como en servicio, en sus establecimientos.

La familia Quera, 5ª y 6ª generación.

Dos familias, una visión

Lo que podría haber quedado en un acuerdo puramente comercial derivó en algo diferente. Patek Philippe y Quera descubrieron pronto que compartían más que un contrato: una forma de entender el oficio. Para ambas, el lujo no era cuestión de tendencias pasajeras, sino de permanencia. La tradición como método, la calidad como compromiso.

Por este motivo, Quera fue uno de los primeros distribuidores en España en disponer de un espacio propio privado dedicado exclusivamente a la marca suiza. Con un concepto basado en los valores de la firma y supervisado directamente por la familia Stern –propietaria de la marca–, el proceso de compra de una pieza de Patek Philippe en Quera se transformó una experiencia única.

La exclusividad como sello

Ese espacio ha ido creciendo con los años. La última gran reforma, en 2023, convirtió el espacio dedicado a la marca en un gran córner de más de 100 metros cuadrados y tres zonas independientes y aisladas donde se respira la esencia de la alta relojería: discreción, elegancia y savoir-faire.

El buen entendimiento entre ambas casas permitió dar un paso más. En 2017, Patek Philippe apostó por Quera para abrir un segundo punto de venta en Alicante. La operación fue ganando peso hasta el punto de que la boutique tuvo que cambiar de ubicación para disponer de cerca de ochenta metros cuadrados destinados a la marca suiza.

Un universo compartido

Ambas empresas, de carácter familiar y con profundas raíces, se han mantenido fieles a sus valores a lo largo de todas las generaciones. Y es que tanto Patek Philippe como Quera entienden el tiempo como un legado que debe ser honrado. Cada reloj y cada historia compartida son una muestra de esta forma singular de percibir la eternidad.

Pero este cincuenta aniversario celebra también a quienes han hecho posible la trayectoria: los clientes que repiten visita tras visita, a veces de padres a hijos; los equipos que día a día sostienen la exigencia; y la familia Stern, guardiana del legado de Patek Philippe, con quien se comparte una visión común del lujo como arte, herencia y emoción.

Y tú, ¿quieres formar parte de la historia?

Compartir

Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con Quera. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.