El supuesto hijo valenciano de Juan Carlos Calderón pide el embargo cautelar de los derechos de autor del compositor

Ricardo, el valenciano presunto hijo no reconocido compositor Juan Carlos Calderón, ha solicitado al juzgado el embargo cautelar de los derechos de autor del músico que entre otros grandes éxitos dio a la canción española el título 'Eres tú'. El juzgado de Majadahonda, donde se dirime el asunto, acordó hace más de ocho meses apercibir con sanciones a un juzgado cántabro por la «inconcebible tardanza y no se ha hecho caso», según han destacado desde el despacho de abogados Fernando Osuna que ostenta la representación letrada de Ricardo.

El asunto arrancó en 2015 y hasta el momento «aún no se ha practicado la prueba de ADN», una cuestión que disgusta al valenciano que quiere hacer valer su argumento y cuya representación legal sostiene que «los hijos matrimoniales del músico se han negado a hacerse las pruebas de ADN, desobedeciendo el mandato del Juez».

Esta circunstancia que aseguran que se ha producido les ha llevado a describir la situación como «kafkiana» ya que «cuando no es la parte contraria con su actitud obstruccionista y dilatoria la que imposibilita que siete años después de que empezara el proceso no se haya podido llevar a efecto la prueba de ADN entre hermanos, nos encontramos con la falta de cumplimiento, sin fundamentación alguna, de un exhorto por la Administración de Justicia después de un año de que fuera librado el mismo».

La defensa de Ricardo explica la sorpresa que ha generado conocer como explicación a la dilación en la práctica de una exhumación que el panteón donde se encuentra enterrado Juan Carlos Calderón, «tiene las sepulturas subterráneas y cerradas con una verja». No encuentran explicación a este argumento porque entienden que si «se ha accedido al panteón para inhumar o enterrar los cuerpos que allí se encuentran se podrá acceder al mismo panteón para exhumar los cuerpos existentes allí, y si hay una verja o una puerta se abre la verja y se abre la puerta, y si la Junta Vecinal no tiene las llaves (que con total certeza las tendrá), agentes de la Policía Local competente deben proceder a forzar la entrada».

Todos estos acontecimientos, que sostienen que han sucedido son los que han llevado al presunto hijo del compositor a que «se vuelva al cumplimiento de práctica de la prueba biológica ordenada, disponiendo la coordinación con el médico forense competente».

Ricardo, el supuesto hijo, y su progenitora. Por mediación del abogado Fernando Osuna, iniciaron el proceso de demanda de paternidad en 2015. Según detallaba el letrado el pasado enero, «Ricardo fue fruto de una relación extramatrimonial entre el músico y una cantante valenciana en Viena».

De eso hace ya 53 años. «El hijo nació en Austria, donde pasó parte de su infancia, y luego ambos regresaron en Valencia». Aquí Ricardo ejerce como profesor de música. «Él siempre ha querido permanecer en el anonimato. Es una persona discreta y además actualmente atraviesa apuros económicos», destacó Osuna.

Según el abogado de Ricardo, hace ya cuatro años se celebró en un juzgado de Majadahonda la primera parte de la vista oral del juicio. La demanda se ha interpuesto en Madrid al ser allí donde residen los hijos de Calderón (tuvo tres) sobre los que se pretenden las comprobaciones de paternidad.

Pero el asunto, lamentaba Osuna, «ha quedado paralizado a la espera de que se realizara la prueba de ADN». Y es que, como mantiene el abogado del supuesto hijo valenciano, «los hijos matrimoniales del músico se han negado a hacerse las pruebas, desobedeciendo así el mandato del juez». Ahora, tres meses después de aquellas declaraciones, la situación aseguran que se mantiene, de ahí la solicitud de un embargo cautelar.

Ya en enero el abogado de Ricardo anunció que «harto de tanta dilación judicial» el supuesto hijo valenciano había decidido presentar un recurso de amparo al Tribunal Constitucional, «desesperado por la tardanza de su caso». Además, va a pedir una indemnización al sistema judicial «por el daño moral y económico que está padeciendo» ante la falta de avances.

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