Urgente Muere Alfonso Ussía a los 77 años
Brigadas forestales del Consorcio Provincial de Bomberos realizan labores de vigilancia en la Sierra Calderona. Jesús Signes

Los bomberos alertan de la falta de mando contra el fuego por la interinidad política

Los expertos en la lucha contra incendios, preocupados #por la falta de mantenimiento del monte valenciano

José Molins

Valencia

Sábado, 29 de julio 2023, 00:31

La ola de calor que estamos sufriendo en las últimas semanas, con temperaturas muy altas en las horas centrales convierte el monte en un auténtico ... peligro, ante la posibilidad de que el viento de poniente encienda la chispa. Con el litoral mediterráneo en llamas, ya que hay incendios descontrolados en Grecia, Italia, Francia, Túnez, Argelia o Turquía, en la Comunitat los expertos alertan de que ante la falta de mantenimiento esta dramática situación se puede trasladar al monte valenciano. Varias circunstancias hacen aumentar el peligro en la región. Además de esas altas temperaturas, la falta de cuidados en la montaña, el exceso de visitantes y turistas en estas fechas en zonas de bosque, los campos de cultivo abandonados y la interinidad política por el cambio de gobierno autonómico crean un cóctel explosivo.

Publicidad

La transición al nuevo gobierno autonómico aún está en proceso. Aunque el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ya ha nombrado a los nuevos consellers, todavía hay muchos puestos del segundo y tercer escalón, en secretarías autonómicas y direcciones generales, que están por cubrir y que provoca entre los actores que luchan en la primera línea contra el fuego una sensación de desamparo y desgobierno. «Estamos muy preocupados. El monte es un polvorín, la situación atmosférica no es la más idónea, y es cuestión de tiempo por dónde va a empezar a arder. Tenemos un equipo de gobierno saliendo, otro que no ha tomado posesión todavía, pero los incendios forestales no entienden de tránsitos», señala Manolo Sánchez, presidente del Sindicato de Policías y Bomberos (SPPLB). «Ahora mismo los bomberos forestales no saben quién les va a mandar, estamos perdidos, nadie ha contactado con nosotros. En el sindicatos estamos al pie del cañón, pero nos sentimos preocupados, como en tierra de nadie», añade.

Es una sensación común en todos los que trabajan en la prevención de incendios. El actual secretario general de Seguridad y Emergencias de la Generalitat, José María Ángel, no sabe cuándo lo van a cesar del cargo y sigue trabajando en funciones. La Generalitat encargó hace tres meses a Eduardo Rojas, Decano del Colegio de Ingenieros de Montes presidir una comisión para elaborar un documento técnico para analizar cómo reestructurar las emergencias en la Comunitat, pero también se ha paralizado con el cambio de gobierno autonómico. «Estamos a la espera de tener una reunión con los nuevos directores generales para que se hagan cosas, porque sino estamos abocados a la tragedia en el monte», indica. «Hay que ver si el nuevo gobierno tiene esta línea de prioridad, si tiene unos objetivos parecidos y si quiere confiar en el mismo equipo, estamos a expensas, pero no podemos dejar pasar mucho tiempo», añade.

Esta comisión revisa las responsabilidades de bomberos, agentes forestales, bomberos municipales y los compara con otras comunidades, que tienen un modelo de gestión diferente. Se baraja hacer un modelo mixto entre la unificación en un mismo cuerpo y mantener los que hay para no perder la especialización de cada área. «Todos tenemos responsabilidad, el territorio tiene que estar en buenas condiciones para resistir el riesgo de incendios, pero no se ha abordado el territorio, hay muchos terrenos abandonados», asegura Rojas. «No se trata de poner más aviones y helicópteros, sino de resolver en el terreno, que hayan espacios para detener el fuego y que no avance sin control, una infraestructura para que puedan actuar y también que haya respuesta en el territorio», explica el Decano. «Pero es más fácil comprar un avión que cuidar decenas de miles de pequeños terrenos abandonados en el monte. Se trata de un problema que hay que abordarlo porque es una bomba de relojería y cada vez va a peor», expresa el experto.

Publicidad

Un agente forestal realiza tareas de vigilancia en el monte. J. Signes

Desde los bomberos, Sánchez lamenta: «No sabemos nada de los nuevos cargos, si se produce ahora un incendio no sabemos a quién remitirnos. Un incendio afecta a la seguridad ciudadana, al patrimonio, a los bosques y ahora nos encontramos con un equipo saliente, la gente está muy preocupada. No han tenido con nosotros ninguna reunión de prevención ni de nada, no ha habido mantenimiento, estamos vendidos». Para el dirigente del sindicato «los montes están en una situación perfecta para un incendio, es un momento crítico. El ciudadano necesita soluciones, y no han tomado posesión los nuevos cargos. Quien entre imaginamos que continuarán con los planes de emergencia, pero no sabemos si van a mantener a los técnicos o los van a cesar. Es el peor momento para hacer ningún relevo«, critica.

Otro de los problemas que se está extendiendo en el monte valenciano es la cantidad creciente de campos de cultivo abandonados. Terrenos que ya no dan beneficios económicos, que no han tenido una sucesión cuando el propietario se ha jubilado y que se encuentran llenos de maleza, en plena ladera de la montaña. Salvador Juan es propietario de varios campos en La Safor y directivo de AVA-ASAJA. «Hay muchos terrenos abandonados y son un peligro. El monte no está en condiciones, y así el fuego se propaga más rápido. Habría que hacer medidas para cuidar el monte, porque si no se limpia, cualquier chispa salta rápido y empieza a expandirse, se cogen los pinos y se descontrola», dice el agricultor. «No hay zonas de acceso, ante la falta de cuidados los caminos se han estropeado, están llenos de maleza porque no se retira y y eso dificulta la labor de poder llegar a apagar el fuego. Hace falta más inversión en el monte para mantenerlo. El agricultor puede ayudar mucho pero tampoco nos dan facilidades», asegura Juan.

Publicidad

800 profesionales

Mientras tanto, en cualquier momento puede saltar la chispa. El pasado 20 de julio hubo 13 conatos de incendios forestales en diferentes puntos de la Comunitat. «Estamos preocupados, los indicadores alertan de que hay estrés hídrico, falta humedad y las temperaturas son muy altas, es una combinación para favorecer los incendios forestales», señala José María Ángel. «Permanecemos en máxima alerta ante esta situación, todas semanas mantenemos reuniones y hay más de 800 profesionales operativos todos los días, con vuelos de reconocimiento», expresa el secretario general.

Las principales causas de los incendios son los rayos en los días de tormenta, que provocan fuego latente en los árboles, pero también el factor humano, ya sea por accidentes, descuidos o provocado de forma delictiva. Las vacaciones hacen que los montes tengan mayor presencia de visitantes, excursionistas que en muchos casos no están habituados a la montaña y pueden representar un peligro. «Solicitamos colaboración al ciudadano, que tengan buenas prácticas en el monte, los grandes incendios son producidos por rayos o por negligencias humanas», asegura José María Ángel.

Publicidad

Trabajos de prevención de incendios de los agentes forestales. J. Signes

Aunque desde la comisión forestal de Agro-Ecologistes se destaca más ese factor humano como causante de la gran mayoría de casos. «La prevención consiste en analizar las causas humanas de los fuegos. La Administración dedica la mayor parte del dinero a eliminar vegetación, cosa que no evita los incendios, pero debería regular más las prácticas de riesgo como quemas, accidentes, la mala conservación, la presencia de vehículos de motor en la montaña. Esas negligencias son la inmensa mayoría de veces las causantes. Pero a eso se dedica una parte mínima de los recursos, a veces un 5%. Mientras estemos así tendremos incendios», dice Carles Arnal, doctor en Biología y dirigente de la asociación.

Según Eduardo Rojas, la actual situación del monte valenciano es más favorable que en años anteriores por las lluvias que cayeron en primavera. «Las tormentas intensas de mayo y junio han permitido mejorar, ha provocado mayor humedad en la vegetación del monte, las fibras se han recargado. Lo mejor para que no haya incendios y no se extiendan es que llueva muy tarde en primavera», asegura. «Estamos teniendo mucho calor pero no ha habido situaciones de viento de poniente, que es crítico, así que como hay humedad la vegetación no está estresada», expresa. Aunque avisa: «A final de verano aparecen más ponientes, si hay dos o tres días seguidos muy críticos nos la jugamos. En los últimos años los grandes incendios han sido en julio, y ahora lo hemos evitado», asegura.

Publicidad

Los expertos valoran los grandes avances que está habiendo entre los profesionales de la Comunitat a la hora de luchar contra los incendios en la extinción, pero señalan que los esfuerzos habría que centrarlos también en el mantenimiento y la prevención para que no ocurran. «Este año estamos teniendo menos incendios de los esperados, pero el riesgo está ahí y se incrementa por el cambio climático. La prevención se debe centrar en evitar las causas humanas», dice Arnal. El biólogo ofrece soluciones: Las quemas agrícolas continúan siendo las que más incendios generan, deberían triturar los residuos agrícolas y que lo asumiera la Generalitat, eso disminuiría el número de incendios, habría que regular también el acceso al monte, con mayor vigilancia, para controlar el acceso de visitantes en algunos días de riesgo y restringir actividades forestales o agrícolas en pleno verano«, añade.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias al mejor precio

Publicidad