Cae un talud del barranco del Poyo en Picanya

Las lluvias de los últimos días provocaron la noche de este lunes el corrimiento de tierras y el derrumbe de una parte del talud del barranco del Poyo a su paso por Picanya. El alcalde de la localidad, Josep Almenar, ha señalado que todavía no se había procedido a reconstruir esa zona, situada junto a la calle Almacereta.

Durante la noche del 29 de septiembre las fuertes lluvias y el arrastre del agua del barranco provocaron el derribo del talud donde está prevista la construcción del estribo de la nueva pasarela entre la zona el Mercat y el polígono de Raga, informaron desde el Ayuntamiento.

Se trata sin duda de la parte más delicada del cauce, donde trabajan desde hace meses en la construcción de un puente y una pasarela. La primera fila de viviendas se ha quedado tras el derrumbe prácticamente en el borde del Poyo, lo que complica todavía más su viabilidad.

Esta parte de la calle era ya zona de obras y se encontraba ya balizada y sin acceso dado que se trata de la zona de obras de la nueva pasarela. Ya se había procedido al derribo de una de las casas y estaba previsto el derribo de las otras dos. Las tres deshabitadas desde la dana. También, como puede verse en el caso de la construcción de la pasarela Maria Cambrils situada aguas arriba, está proyectada la colocación, en este punto, del estribo norte de la pasarela, por lo que en toda esta zona estaba prevista la retirada de los materiales ahora derribados.

De momento, los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Júcar están evaluando las causas para determinar las medidas de seguridad necesarias. «De momento se ha retirado la maquinaria y garantizado medidas de seguridad básicas para impedir el paso, aseguraron desde el Ayuntamiento.

El Ayuntamiento presentó hace unos días la memoria al Ministerio de Política Territorial para la reurbanización de un tramo de la marginal aguas arriba, en la calle So. En este caso se levantará un muro de contención sobre el que se ha diseñado un paseo peatonal.

Almenar dijo a LAS PROVINCIAS entonces que la solución para la calle Almacereta no se ha definido todavía, subrayando la importancia de la seguridad de los vecinos. Tras lo que ha pasado, con mayor motivo todavía el Ayuntamiento meditará el futuro de estos inmuebles, que ha decidido comprar.

La intensidad de las lluvias ha arrastrado al cauce del barranco una parte importante del material que antes formaba la calle. Los servicios municipales procedieron a la recolocación del cierre perimetral de la zona, a la inspección de los restos ya la evaluación de riesgos para asegurar la estabilidad de la zona.

La reciente construcción de una escollera en la parte inferior del muro ha impedido que la zona restante de la calle Almassereta se haya podido ver afectada. La escollera no llegaba a esta zona ahora derrumbada porque, como se ha indicado, esta área estaba destinada al derribo para la construcción del estribo de la nueva pasarela.

Los servicios municipales ya han trasladado a las autoridades competentes la necesidad urgente de la consolidación de toda esta zona, un aspecto ya previsto con la construcción de la pasarela pero que ahora se vuelve más perentorio si cabe.

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