Corberán debería ser más ambicioso
El Valencia es el equipo menos rematador a puerta rival de la Liga: el técnico de Cheste ha sido demasiado conservador en este arranque
Desde la admiración y el agradecimiento, por salvar holgadamente al Valencia CF del infierno la pasada campaña, me atrevo a aconsejarle a Carlos Corberán un discurso más ambicioso dentro y fuera del campo. Ha pecado de conservador en estas seis primeras jornadas de Liga: dos victorias, dos empates y dos derrotas. Especialmente en el empate postrero en Cornellà ante el Espanyol y en la goleada sufrida ante en el Barça en el Johan Cruyff.
En el RSCE Stadium, por ejemplo, recibió 21 tiros a puerta, a pesar de que Hugo Duro dijera después que había sido un partido «de 10» y a pesar de el Espanyol no es el Bayern precisamente. Sirva de ejemplo el Elche de Eder Sarabia, cuya alta autoestima cala en los huesos de sus jugadores. Nadie le pide a Corberán la clasificación para Champions, una utopía mientras el club siga en manos de Lim, Solís y Corona, pero sí al menos mirar a Europa con determinación.
Para ello debe borrar la estadística como equipo menos rematador de la Liga a puerta contraria, según el Sport. La llegada de Ron Gourlay ha permitido empoderarse al entrenador y traer jugadores como Julen Agirrezabala, Santamaría, Danjuma y Lucas Beltrán en un salto de calidad de la plantilla pese a las dudas tras caer humillantemente ante el Barça.
Iván Romero, cuatro goles
Vaya ojo del exdirector deportivo del Sevilla Víctor Orta al dejar marchar a sus dos jóvenes talentos Carlos Álvarez e Iván Romero al Levante UD, donde también están triunfando en Primera. Romero anotó otra vez en Getafe (1-1) y ya suma cuatro tantos en la máxima categoría en siete jornadas. Orta pasaba por ser un experto en fútbol internacional; en el nacional no lo es, desde luego. El acierto fue de Felipe Miñambres, quien los trajo hace dos años a Orriols, y como pago recibió el despido a mitad de la pasada campaña.
Dudas en la FIFA y la UEFA
No caben titubeos cuando el genocidio continúa en Gaza, donde mueren decenas de personas cada día, y las principales instituciones deportivas del planeta siguen haciéndose los remolones para vetar la participación de Israel en sus competiciones. El deporte es una eficaz manera de presionar a los gobiernos criminales como demostró el apartheid de Sudáfrica en los ochenta del siglo pasado. La FIFA y la UEFA se han lavado esta semana las manos y han instado a las federaciones nacionales a que sean ellas las que se mojen para apartar a Israel de los principales torneos. Una manera más de mostrar la cobardía y mezquindad de sus dirigentes.
El Balón de Oro más cercano
Aitana Bonmatí, valenciana por parte de padre -que es de Ontinyent-, ha sido la flamante ganadora de su tercer Balón de Oro en categoría femenina, por delante de Mariona Caldentey. No hay otra jugadora tan estética como Bonmatí, digna heredera de sus admirados Xavi e Iniesta, una estirpe que, pese a la prevalencia del físico en el fútbol moderno, no se acabará nunca. En hombres, el premio al francés Ousmane Dembele, por delante de Lamine Yamal, acaricia un pedacito de corazón valenciano, pues el informe de Pepe Serer, exdefensa central del Valencia CF, el Villarreal y el Barcelona, fue el primer español que apostó por él para traerlo al FC Barcelona.
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