Jesús, Arrancapins, Gran Vía, Ruzafa y Monteolivete, las zonas de Valencia donde más se multa por mal aparcamiento

Un simple paseo por Valencia sirve para saber que en la ciudad se aparca mal. En eso están de acuerdo todos los que se sientan en el hemiciclo municipal. En el porqué es donde difieren: unos piensan que hay permisividad de la Policía Local (recuerden la cuestión de la supermanzana de la Pechina el mes pasado) y otros creen que es que hay pocas plazas de aparcamiento. Los datos parecen dar la razón a los segundos: a la caída de plazas detectada en la ciudad, tal como desveló este diario hace unos días, se suma ahora un aumento de sanciones que evidencia que de inacción policial, nada de nada. O 'casi' nada de nada, porque ahí están los días de partido en los alrededores de Mestalla, un gato al que ningún partido se atreve a ponerle el cascabel.

Según los datos de que dispone el Ayuntamiento de Valencia, en el segundo semestre de 2022 se interpusieron 111. 445 sanciones mientras que en el mismo periodo de 2024 el número llegó a 122.827. Es un aumento de poco más del 10%. No es destacado, pero sí evidencia que no hay inacción policial al respecto, tal como confirman fuentes sindicales: «No se ha dado ninguna orden de suspender las multas, aunque a veces falta personal sobre todo para la retirada de coches».

Los datos que ofrece el Ayuntamiento de Valencia en una respuesta en pleno a una pregunta del PSPV a la que ha tenido acceso este diario permiten, además, trazar un mapa de las zonas donde más se multa por coches mal estacionados. Aunque está por códigos postales y no por distritos, las cifras cuentan que los barrios o distritos donde la Policía Local, que es quien tiene la competencia, son Jesús, Arrancapins, Gran Vía, Ruzafa y Monteolivete.

Se trata de barrios distintos, pero todos ellos tienen en común que son zonas con muchos habitantes. Parece, por tanto, normal que sean distritos con muchas sanciones. Pero un estudio un poco más detallado de la idiosincrasia de estos entornos evidencia que no todo es cuestión de que hay muchos coches. Vamos, por ejemplo, a Jesús y Arrancapins. Se trata del entorno que hay alrededor del Mercado de Abastos y del Mercado de Jesús, así como los alrededores de la supermanzana de la Pechina. Evidentemente, la creación de zonas peatonales, como la plaza de Pintor Segrelles o el espacio peatonal recuperado en la esquina de Jesús con Pérez Galdós reducen las plazas de aparcamiento y quien no termina de entender que no puede acudir con coche a todas partes o quien tiene que hacerlo sí o sí, por mil motivos, se encuentra con serios problemas para aparcar. Acaba, por tanto, dejándolo en zonas peatonales (llamativa en este sentido la situación de la residencial calle Padre Jofré, donde ahora se aparca menos porque los dueños de un hotel y de locales situados en ella lo han llenado todo de carteles que indican que se avisa a la grúa).

En el entorno de Gran Vía y el Ensanche pasa lo mismo, con el añadido de que son polos de atracción sobre todo por las noches. La prohibición de aparcar en el carril bus hizo que miles de personas tuvieran que buscarse alternativas. Es una zona, además, donde aparcar se complicó después de que este diario publicara un informe de Bomberos que evidenciaba que los camiones no podían pasar por esas calles por las dos filas de coches estacionados. La solución de la concejalía de Movilidad, dirigida por Giuseppe Grezzi, fue, claro, quitar una fila entera de aparcamiento y crear un carril bici.

Y luego está Ruzafa y Monteolivete, con problemas similares. Ambos barrios están compuestos por tramas urbanas antiguas, con calles pequeñas donde es complicado aparcar. Además, en Ruzafa se ha puesto en marcha una zona naranja y verde que ha reducido las opciones de estacionamiento, aunque en este listado de multas no aparecen las impuestas a quien deja el coche en estas zonas porque esas multas las tramitan los operarios de la ORA. Sí figuran las que se imponen a quinees dejan el coche en carga y descarga o en los chaflanes recayentes a Matías Perelló y Centelles, por ejemplo.